"Hemos perdido algo imposible"

El técnico de Real Madrid, Bozidar Maljkovic, y el del Tau, Dusko Ivanovic, quizá por aquello de que son amigos, coincidieron en el análisis final del partido. El lado optimista lo puso el madridista, quien aseguró que "honestamente" nunca ha conseguido una victoria "tan increíble" como ésta. Desde el abatimiento, Ivanovic señaló: "Hemos perdido algo imposible de perder".

El mejor jugador de la eliminatoria, Louis Bullock, y el capitán madridista, Alberto Herreros también coincidieron con los técnicos y aludieron a la suerte. Mientras comparecían ante la prensa se oían los cánticos de "campeones" que llegaban desde el vestuario blanco. La otra cara de la moneda eran los jugadores del Tau, que abandonaban el pabellón poco a poco, cabizbajos y abatidos. El joven pívot brasileño Tiago Splitter, trágico protagonista de una de las jugadas claves de la final, salía acompañado de su novia con el rostro entre las manos, sin poder evitar el llanto a pesar de los aplausos de ánimo de la afición. El presidente del Baskonia, Josean Querejeta, no quiso hacer declaraciones. Sentado en las escaleras con la cabeza entre las piernas, fue consolado por su madre.

Bullock y Herreros estuvieron especialmente elegantes con el equipo rival, al que felicitaron en la derrota. El estadounidense aseguró que fue especialmente difícil jugar con el Tau por ser "un equipo que juega duro hasta el final". Herreros fue aún más lejos y señaló que ha sido una final que "engrandece al baloncesto" y que será recordada. Ambos jugadores tuvieron un recuerdo especial para su entrenador, Boza Maljkovic.

En el lado vitoriano, Ivanovic, que compareció ante la prensa con cara de funeral, no quiso hablar de que la final de ayer era su último partido dirigiendo al Tau, a pesar de que es un secreto a voces que el técnico montenegrino entrenará la próxima temporada al Barcelona. "Es mi derrota más dolorosa como técnico y jugador. Hemos jugado bien y merecimos ganar. Sólo era cuestión de guardar el balón y dejar pasar el tiempo", dijo poco después de felicitar a su rival.

"Es un sueño cómo hemos terminado este partido. Toda la temporada hemos entrenando muy fuerte. Estoy contento porque cuando llegué al Madrid mi objetivo era ganar la Liga", aseguró un Bullock con tono tranquilo. El jugador americano, que es la gran referencia ofensiva del Madrid, tuvo que dejar en los momentos finales el protagonismo en las manos del gran capitán, Alberto Herreros. Eliminado por las faltas, Bullock vio cómo, a falta de seis segundos, un triple de Hererros, recién salido al partido, les daba el titulo. Maljkovic afirmó que estaba seguro de que Herreros iba a meter esa canasta. Es más, dijo que le había ordenado que, cuando cogiera el balón, tirara.

"El equipo ha tenido una fe tremenda, ha creído que se podía ganar el partido en todo momento. Había que luchar hasta el final y nos ha sonreído un poco la fortuna", dijo Herreros, el héroe del choque, al que le bastaron dos minutos, el tiempo que jugó, para hacer felices a los escasos seguidores del Madrid presentes en el Buesa Arena, que le pedían una y otra vez que saludara.

Maljkovic tuvo palabras especiales para su amigo Dusko, al que conoce como técnico y jugador. "Nuestra victoria tiene más mérito por haber ganado al Tau, un gran equipo", dijo. El técnico madridista aseguró que, frente a tanta "filosofía barata" como hay en el baloncesto, su decisión de optar por Hamilton y descartar a Elmer Bennet para la final fue acertada. Sobre el resultado final dijo que hay "hay una regla de oro" en los últimos minutos que dice que, si el equipo local gana por cinco puntos, "la presión es para ellos".

La conclusión del partido la puso el base baskonista, José Manuel Calderón, quien señaló: "El Tau ha regalado el partido. Hay que ser mucho más listos para ganar el título de campeón".