Seis artistas transitan en Bilbao por los diferentes caminos del dibujo

La bilbaína sala Rekalde ha invitado a seis artistas a mostrar los distintos caminos que puede seguir recorriendo el dibujo, el medio más modesto. Huérfanos del vacío reúne desde dibujos realizados directamente sobre la pared reinterpretando mensajes encontrados en las calles de Bilbao a obras de animación. La exposición coincide en mismo espacio con las pinturas y fotografías de Kepa Garraza sobre la violencia.

La comisaria, Chus Martínez, ha tomado el título de una novela de ciencia-ficción de los años 50, en la que un personaje sólo era capaz de verse a sí mismo lanzado hacia la nada, a solas con su imaginación. Huérfanos del vacío. El mundo a través del dibujo cuenta con trabajos específicamente realizados para la sala por Nathalie Djurberg (Lysekil, Suecia, 1978), Charo Garaigorta (Bilbao, 1964), Susanne Jirkuff (Linz, Austria, 1966), Javier Peñafiel (Zaragoza, 1964), Peter Pommerer (Stuttgart, 1968) y Francesc Ruiz (Barcelona, 1971). "Son artistas que sólo trabajan con dibujos y han conseguido desarrollar un lenguaje muy particular", explica la comisaria.

Las vías que han elegido son muy diferentes. Basándose en imágenes bidimensionales, Djurberg ha creado vídeos de animación con figuras de plastilina. Jirkuff también ha elegido la animación, pero empleando trazos simples con las que crea las imágenes que filma fotograma a fotograma.

Garaigorta presenta una veintena de dibujos de una serie titulada Aeropuertos, mientras que Peñafiel ha preparado tres murales con su personaje el egolactante, un peculiar alter ego que usa desde 1997, con el que parodia aspectos de la vida contemporánea. Pommerer, en cambio, ha preferido crear un mural directamente sobre la pared de la sala en el que ha reinterpretado frases y grafitos rescatados de las calles bilbaínas. La propuesta de Ruiz retrata puntos concretos de Bilbao, creando una narración con viñetas en blanco y negro, según su idea de "cómic expandido".

Kepa Garraza (Berango, 1979), ganador del premio Ertibil 2004, presenta en Imágenes de violencia, pasión y muerte tres pinturas hiperrealistas de gran formato y seis fotografías. En ellas se acerca con ironía a imágenes violentas y a la muerte, convertidas en algo cotidiano y aceptadas socialmente por su presencia constante en los medios audiovisuales. (Sala Rekalde. Hasta el 4 de septiembre. Alameda de Recalde, 30. www.salarekalde.net).