Faubel se quita la espina
La carrera de 125cc evidenció que aquellos aficionados que pensaban que, tras el salto de los Lorenzo, Stoner, Dovizioso y demás a 250cc, las carreras del octavo de litro mundialistas perderían interés, estaban equivocados. Y, por otro, que Héctor Faubel, segundo por detrás del ganador (el húngaro Talmacsi) ha vuelto a recuperar la sonrisa en los 125cc, tras tres temporadas de sufrimiento en la clase intermedia. Con el resultado de Assen, Faubel iguala la plata cosechada en la segunda carrera del año en Estoril. "Con la moto que tenía hoy podía haber arriesgado más para ganar", afirmaba, satisfecho, tras la ceremonia del cava. "Pero tal vez me haya faltado un poco de agresividad en algún momento de la carrera a la hora de realizar algún adelantamiento", añadió. El piloto valenciano, de 21 años, debutó en el Mundial y, tras tres temporadas en el cuarto de litro, en las que su mejor resultado fue el sexto puesto cosechado en Brasil en 2003, decidió descender de categoría. Ayer rozó la victoria y logró, si no olvidar la caída que sufrió en Mugello cuando luchaba por la victoria con Mika Kallio y el finlandés lo arrolló, sí reafirmar que el importante paso que dio a principio de temporada fue acertado.
La carrera fue vibrante. Se disputó, como mandan los cánones en la menor de las categorías, en grupo. Los adelantamientos entre los ocho destacados fueron un espectáculo constante hasta las caídas, primero de Mika Kallio y después de Marco Simoncelli. Ganó Talmacsi, el mismo que se benefició en Mugello de la doble caída de Faubel y Kallio, y se convirtió en colíder del campeonato junto a Mattia Pasini, tercero ayer, con 100 puntos.
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