Concentración mágica

A primera vista, un mago es como cualquier otra persona. A algunos, sin embargo, les delata el gesto, cómo acarician una moneda, cómo rebuscan en sus bolsillos, cómo se suben las mangas. Muchos portan una baraja en la mano. Euskadi vive esta semana una avalancha de magos. Desde el pasado día 23 y hasta mañana, Barakaldo acoge el 27º Congreso Nacional de Magia. Aunque la entrada al evento en el teatro de la localidad está reservada a los ilusionistas y aficionados, esta tarde se realizará una Gala Internacional de Magia de Escena en el Palacio Euskalduna de Bilbao, con dos pases (19.30 y 22.30, de 10 a 25 euros) de seis de los mejores magos del mundo. Otros actos públicos esparcen la magia por la localidad de la Margen Izquierda. Varios locales ofrecen actuaciones y también se han sucedido en la Herriko Plaza. La gala final de mañana en el Teatro Barakaldo (20.00, 10 y 12 euros) es abierta.

"El gran truco de la magia moderna se llama psicología", dice Valentín Moro

El congreso incluye, además, conferencias, actividades, actuaciones en la calle y en locales y un concurso, del que saldrá el Premio Nacional de Magia. Miguel Ángel Gea (Madrid, 30 años) fue el premiado el pasado año gracias a su labor de magia de cerca con cartas. "Es un número muy sencillito, con dos barajas. Y es curioso que lo premiaran, ya que normalmente se da el premio a algo más vistoso, más de escenario", explica Gea, quien se confiesa deudor de "dos maestros" en magia de cerca: Ascanio, ya fallecido, y Juan Tamariz, quien se incorporó ayer al congreso y que ofreció una charla homenaje a Frakson y Pepe Carroll.

Gea define su labor como "magia aventurera, donde la baraja te pone pruebas a tí" y defiende el trabajo psicológico de los magos de cerca. Lo mismo opina el bilbaíno Valentín Moro, organizador del congreso: "El gran truco de la magia moderna se llama psicología".

Miguel Ángel Gea ha estudiado la historia de la magia e incluso ha escrito un libro sobre su evolución en el siglo XX y cree que la actual es una época en la que se produce un resurgir de esta actividad. "La televisión potencia la magia. En los noventa hubo un boom de magos en televisión, pero luego decayó, ya que la magia tal y como se hacía antes no se adaptaba al ritmo televisivo. Pero ahora vuelve", apunta.

Una treintena de tiendas presentan también sus artículos a los magos en el Barakaldo Antzokia. Carles Fernadiz, barcelonés de 58 años, es el propietario de Magicus, empresa que fabrica elementos para los magos (www.magicus.es). En el congreso muestra un gran surtido: cartas de todos los tipos y tamaños, chisteras, cuerdas, jaulas y hasta cajas para cortar personas. También realiza encargos especiales para los ilusionistas: "En la magia es fundamental la gracia del artista. Nosotros podemos fabricar un artilugio maravilloso, pero si el mago no tiene gracia, no sirve de nada".

Aprovechando la celebración del congreso de magia, el Ayuntamiento ha impulsado la campaña Barakaldo Mágico, que se desarrolla en comercios y establecimientos de hostelería para atraer a más clientes.