Condenado un empresario por la muerte de un especialista cinematográfico

El Juzgado de lo Penal número 3 de Madrid ha condenado a un empresario a dos años de prisión por un delito de homicidio imprudente por la muerte de un actor especialista que cayó, en 2000, del viaducto de Madrid cuando grababa una escena que simulaba el suicidio del protagonista de la película Canícula.

Así lo acuerda en una sentencia, que absuelve a los otros tres acusados en este caso, Mónica C., Enrique F. y Carlos H. La juez declara probado que las cuerdas para la sujeción del especialista, Álvaro B., de 21 años, eran "excesivamente largas" y "su cuerpo, en lugar de quedar suspendido describiendo una trayectoria pendular sobre el viaducto, se precipitó contra el suelo, golpeándose en la cabeza". También condena al empresario, Ángel P., a inhabilitación especial para ejercer como empresario de especialistas cinematográficos durante el tiempo de la condena y a que indemnice con 100.000 euros a la madre del fallecido, que estaba presente en el momento del accidente.

La sentencia declara la responsabilidad civil subsidiaria de la escuela de especialistas del empresario y de una productora, y la responsabilidad civil directa de una compañía de seguros.