Las grandes empresas buscan negocios americanos

Era una cuestión de tiempo ver a las grandes corporaciones chinas desembarcando en Estados Unidos, buscando nuevas oportunidades de negocio como lo hicieron en el pasado las japonesas y surcoreanas.

Los efectivos acumulados gracias a la fuerte expansión económica y al interés extranjero por ese mercado las coloca en una posición de fuerza sin precedente. A esto se le suma el creciente interés de Pekín por dar dimensión global a sus principales nombres. "Las compañías chinas se están haciendo cada vez más grandes y sus gestores son muy ambiciosos, y quieren dar el salto a otro nivel más allá de su mercado doméstico", coinciden los analistas de Wall Street.

Las compras en el extranjero son la mejor vía para saciar su sed expansionista, y para ello recurren a iconos corporativos de Occidente, para dar nombre a sus marcas. Hasta la fecha, la mayor operación realizada por una corporación china en EE UU la protagonizó la compañía informática Lenovo, que adquirió el negocio de ordenadores personales de IBM. La compra de la petrolera Cnooc, de fraguar frente a la oferta de ChevronTexaco, multiplicaría por 10 esa transacción.

A las operaciones lideradas por compañías chinas en EE UU se sumarían, entre otras, la tentativa lanzada a final de 2003 por el grupo siderúrgico China Laiwu Steel por el grupo minero estadounidense ClevelandCliffs. Y esta primavera, Cnooc se hizo con el 17% de los activos de la compañía energética canadiense MEG Energy.

Los expertos en fusiones anticipan que en el próximo año podría haber una docena de operaciones de este tipo. Hasta la fecha, EE UU ha vetado una operación de compra china. Fue a finales de los años noventa, cuando China Ocean Shipping intentó adquirir la base naval de Long Beach. La Casa Blanca bloqueó la operación alegando que podría ser utilizada con fines de espionaje.