"Lo primero de nuestro espíritu de equipo es la cultura y el respeto"
Ernesto Bertarelli, suizo de 39 años, pasó por las universidades de Boston y de Harvard antes de heredar la compañía de su padre y convertirla en un gigante de la biotecnología que lidera tratamientos contra la infertilidad y la esclerosis múltiple. En su tiempo libre, fichó a los mejores navegantes del mundo para ganar la Copa del América de 2003. Y puesto que Suiza no tiene mar, la trajo a Valencia, donde se celebran las regatas previas hasta el domingo. Alto, guapo e inmensamente rico, un enjambre de gente le seguía ayer allá donde iba por el puerto de Valencia.
Pregunta. ¿O los rivales no han estado a la altura o ustedes han estado perfectos [el Alinghi ha ganado sus 11 regatas]?
"En el fútbol es lo mismo que en la vela. El Milan es Berlusconi. Todos los equipos tienen un mecenas, un 'Medici' que garantice un proyecto"
Respuesta. La diferencia entre ganar o perder una regata es muy pequeña. Hemos estado mejor que en 2004, pero no tan bien como en 2003.
P. ¿Cómo visualiza estos dos años que quedan hasta la final de la Copa del América?
R. Muy competitivos, con mucho trabajo y mucha presión.
P. Si Larry Ellison, armador del Oracle, invierte mucho más que usted, ¿acabará venciéndole?
R. El dinero no es el principal argumento. Necesitas una cantidad mínima, pero ya más de eso no te hace ganar.
P. ¿Duelo entre millonarios?
R. Es un duelo entre equipos.
P. ¿Entiende que haya rechazo de parte del público, que lo ve como un juego de millonarios?
R. En el fútbol es lo mismo. El Milan es Berlusconi y el Inter, Moratti. Todos los equipos, en cualquier deporte, tienen un mecenas, un Medici que garantice un proyecto mínimo.
P. El espíritu de equipo está muy impregnado en el Alinghi.
R. Lo primero de este espíritu es la cultura y el respeto. Son valores importantes. Y lo segundo es conocer los objetivos muy claramente. Objetivos claros, cultura muy fuerte.
P. ¿Está muy jerarquizado?
R. No, no es necesario. Necesita una estructura, nada más.
P. Por ejemplo, los miembros de tierra del equipo van a aplaudir a los marinos cuando éstos terminan una regata.
R. No es obligado, tienen que ir si lo sienten así.
P. ¿Cuánta gente trabaja para usted?
R. En el Alinghi, unas 100 personas. En mi empresa, unas 5.000.
P. ¿Sabe cuánto dinero ha invertido en la Copa?
R. Sí, pero no quiero decirlo.
P. ¿Y le compensa?
R. Económicamente no; emocionalmente sí. No recupero dinero, pero sí mucha pasión.
P. ¿Su puesto en la tripulación es por méritos propios o por ser el jefe?
R. Por las dos cosas. Es un equilibrio. Un profesional que hace cada día cualquiera de las 18 funciones del barco es mejor que yo, y, si voy dentro, hay un coste. Por otro lado, como jefe estoy a disposición de todos, comprometido, y eso suma.
P. ¿Su conflicto con Russell Coutts fue cuestión de dinero?
R. Russell y yo hemos tenido una experiencia de vida desde 2001 hasta 2003 inolvidable. Especial. Desgracidamente no ha sido posible otra vez. Y yo estoy contento de que los problemas con él se hayan resuelto.
P. Pero es como si faltara Maradona en un Mundial...
R. Pero Maradona no estará en el Mundial el próximo año.
P. En Italia lo han criticado a usted, que es de origen italiano, por no haber llevado allí la Copa. ¿Está arrepentido de haber elegido Valencia?
R. No, Valencia fue elegida por la disponibilidad de la Comunidad y de la ciudad, el lugar, que es muy atractivo, y, lo más importante: el viento y las condiciones meteorológicas.
P. ¿Algo que mejorar?
R. Necesita todavía un poco de trabajo, cosas que hacer para estar al nivel de la Copa.
P. ¿Qué significa Alinghi?
R. Es un nombre que inventamos mi hermana y yo. No significa nada. Sólo un nombre.
P. ¿Desarrolla algún tipo de labor social?
R. Sí, muchas, obras de caridad destinadas sobre todo al campo médico. Yo tengo mucha preocupación sobre el medio ambiente.
P. Pues el puerto de Valencia no está libre de contaminación.
R. No comment.
P. Por último, ¿no es demasiado joven para ser tan rico?
R. No me gusta cuando la gente piensa que las personas son diferentes por ser ricas. Es como decir que uno es diferente por tener los ojos azules.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.