Restringidas las hogueras de Sant Joan por miedo a los incendios forestales
El Gobierno catalán aumentará las dotaciones de bomberos y guardas forestales durante la verbena de Sant Joan a causa del alto riesgo de incendios, medida paralela a la prohibición de encender fuegos en zonas cercanas a parajes boscosos. Algunas poblaciones han ido incluso más allá y, ante el temor a que el fuego se propague, han prohibido cualquier tipo de fogata. El portavoz del Ejecutivo, Joaquim Nadal, anunció ayer el despliegue de 93 equipos de bomberos en toda Cataluña que trabajarán hasta las siete de la mañana. También ampliará su horario la guardia forestal, que permanecerá activa hasta las dos de la madrugada. Nadal recomendó a los consistorios "vigilancia extrema" sobre hogueras y cohetes, en consonancia con la directiva emitida por el Departamento de Medio Ambiente.
El incendio del pasado fin de semana en La Palma de Cervelló, motivado por el uso de material pirotécnico, ha alarmado a varios ayuntamientos, que han decidido extremar las precauciones prohibiendo las hogueras y el lanzamiento de cohetes en sus municipios. Nadal respaldó estas decisiones y recordó que la Generalitat no autoriza las celebraciones con fuego a menos de 500 metros alrededor del bosque si el Ayuntamiento no dice lo contrario.
Vendedores y mayoristas de petardos y cohetes, que esperan facturar entre tres y cuatro millones de euros en una semana, criticaron la decisión de los alcaldes que han ido más allá que la directiva de la Generalitat porque lo consideran "inútil". Lluís Casanovas, miembro de la asociación que agrupa a 11 de las 13 empresas mayoristas del sector, aseguró que el Gobierno catalán "debe concienciar a la población, pero no prohibir el uso de los petardos". Otro asociado, Mario Gual, afirmó: "Las hogueras pueden hacerse si se controlan bien" y criticó que se quiera "perseguir a la gente que lanza cohetes".En Navarcles (Bages), la alcaldesa ha anunciado en un bando la prohibición de encender hogueras en el término municipal. Corbera de Llobregat vivirá la primera verbena de Sant Joan sin petardos. El Ayuntamiento ha prohibido todo tipo de material pirotécnico en el término municipal, incluido el casco urbano. Medidas similares, si bien no tan restrictivas, se han tomado en los consistorios de La Palma de Cervelló y Vallirana, donde se sancionará a las personas que lancen cohetes. En El Prat se restringen los petardos en la playa por la proximidad de la pineda del litoral.
En Collbató se sopesaba ayer la posibilidad de tomar una medida similar a la de Corbera y La Palma. Por su parte, el Ayuntamiento de Vallirana permite el lanzamiento de pequeños petardos, pero restringe el uso de cohetes en el casco urbano.
Los vecinos de las poblaciones de El Masnou, Premià de Mar y Vilassar de Mar (Maresme) tienen la intención de cortar al tráfico la N-II durante la verbena aunque sólo por unos 15 minutos. Llagostera y Bescanó (Gironès) fueron ayer los primeros municipios de Girona que prohibieron hogueras y petardos en toda su área de influencia durante la verbena de Sant Joan, prohibición que además han hecho extensiva a la noche de Sant Pere.
En la sierra de Prades, una de las zonas del Camp de Tarragona de más riesgo por incendio, la prohibición de hogueras y pirotecnia durante la noche de Sant Joan es casi total. La alcaldesa de Ulldemolins (Priorat), Misericòrdia Monlleó (CiU), emitió ayer mismo un bando por el que prohíbe cualquier fogata e insta a sus vecinos a acatar escrupulosamente la prohibición.
En Sant Pere de Torelló, el Ayuntamiento ha prohibido las hogueras y el uso de material pirotécnico fuera de la plaza de Munmany, el único punto del municipio en que el fuego y los petardos serán permitidos. Algunas poblaciones del Alt Penedès también recomiendan a sus vecinos que no enciendan hogueras para celebrar la verbena de Sant Joan, pero ninguno de ellos ha llegado, de momento, al extremo de prohibirlas. Lo mismo han heco la mayoría de los municipios del Vallés Occidental y Oriental.
Han colaborado en esta información Glòria Ayuso, Pep Prieto, Pere Lobato, Sílvia Marimon, Eva Clota, Noelia Vida, Oriol Aymí, Enric Badia y Lluís Pellicer.
