El relevo de los maestros
Jóvenes como Spithill o Barker asumen el papel de figuras como Coutts
La magia de las regatas, dicen los expertos, está en las presalidas: el tiempo en el que los contrincantes maniobran, una y otra vez, para arrancar en la situación más ventajosa. Es el primer asalto, el decisivo. Tiempo de nervios, de ajetreo en cubierta, de sucesión de órdenes...
Nadie se maneja tan bien en esa coyuntura como el neozelandés Russell Coutts, ausente en la Copa del América de 2007. El gran ausente, que no el único. Tampoco está Peter Gilmour. Ambos quizá sean los dos mejores patrones de match-race (barco contra barco) de los últimos 20 años. Y ninguno está en Valencia. Coutts, ganador de las tres últimas ediciones, porque se enfrentó a Ernesto Bertarelli, el dueño del velero suizo Alinghi, el campeón vigente. Gilmour, semifinalista en Auckland en 2003, porque nadie le ha fichado o, quién sabe, porque ha renunciado a participar. El caso es que son los dos mejores y lo demuestran en cuanto tienen una oportunidad, que es bastante a menudo, por cierto. El pasado mayo, por ejemplo. En la isla de Elba, Coutts se impuso en una de las pruebas del Swedish Match Tour. Segundo fue Gilmour, que ha ganado las dos siguientes pruebas de la competición.
Sin Coutts ni Gilmour, quedan jóvenes como James Spithill, de 25 años, el patrón australiano del Luna Rossa, o el neozelandés Dean Barker, de 32, del New Zealand, al que humilló Coutts en la final de la anterior edición. Entonces, Coutts dirigía al Alinghi y Barker asumió la responsabilidad de defender el trofeo que había ganado Nueva Zelanda en 1995. No pudo. Ahora, Barker, toda Nueva Zelanda, país que alimenta como ninguno su pasión por la vela, ansía la revancha. Tras el varapalo que supuso aquella derrota ante su paisano más querido, el New Zealand ha recobrado el vigor que caracteriza a su extraordinaria escuela. Eso constató ayer el Desafío Español, que sufrió su segunda derrota de la primera liga puntuable de la Copa del América, en aguas de Valencia. Por la tarde, eso sí, se impuso al italiano Mascalzone.
La competición sigue su curso. Los cuatro grandes sumaron dos nuevas victorias. El enfrentamiento estrella será el que protagonizarán hoy el Alinghi y el Oracle, norteamericano.
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