El Instituto de la Mujer advierte de que sólo se denuncian dos de cada diez agresiones sexuales
El año pasado se atendieron en Andalucía 476 mujeres víctimas de agresiones sexuales, pero esta cifra es una ínfima parte del total de casos producidos. En el transcurso de una jornada sobre Violencia Sexual celebrada ayer en Jaén, la coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Natividad Villar, señaló que apenas se denuncian el 2% de las agresiones sexuales.
El miedo, la vergüenza o la desconfianza a la hora de denunciar este tipo de delitos son aspectos que retraen a las mujeres a acudir a los tribunales. "Habitualmente estas agresiones se han asociado al deshonor de las mujeres y algo propio del ámbito privado y por eso se renunciaba a denunciar", explicó la delegada de Asuntos Sociales en Jaén, Simona Villar, quien destacó que "cada vez existe mayor concienciación", sobre todo, a raíz de la creación de las Fiscalías y los Juzgados de Violencia de Género.
De las 476 mujeres víctimas de agresiones sexuales que fueron atendidas el pasado año en Andalucía, según datos de la Asociación de Mujeres Violadas (Amuvi), 276 fueron casos nuevos y el resto ya fueron atendidas en años anteriores. Por provincias, Sevilla es la que más casos registró, con 166, seguida de Málaga (82), Granada (851), Córdoba (46), Huelva (39), Jaén (34), Cádiz (32) y Almería 826).
En la jornada organizada por el IAM, dirigida a jueces, abogados, psicólogos, trabajadores sociales y otros profesionales que trabajan en la atención a víctimas de agresiones sexuales, participó también María Luisa Maqueda, catedrática de Derecho Penal de la Universidad de Granada. Maqueda se mostró crítica con la eficacia del Derecho Penal para afrontar los problemas de género. Puso como ejemplo la Ley Integral contra la Violencia de Género, que prevé que en el caso de infringir medidas de alejamiento se imponga al agresor un delito de quebrantamiento de condena, algo que, a su juicio, "dificulta una posible reconciliación entre la pareja". En su opinión, "las soluciones pasarían por dejar a la mujer que resuelva con un poco más de autonomía sus problema y buscar una mejor aplicación de las normas que ya existen".
Para la profesora de la Universidad de Granada, el escaso porcentaje de denuncias que se formulan por agresiones sexuales se debe a que "las mujeres muchas veces como consecuencia de esa denuncia sufren una segunda victimización; tienen que demostrar cuál fue su actitud ante el agresor y volver a revivir todos los acontecimientos y eso tiene que decidirlo ella si le interesa pasar por ese trago o someterse a medidas de asistencia y de ayuda". María Luisa Maqueda señaló que "los jueces tienen una gran parte de la culpa de lo que está ocurriendo" por su "falta de sensibilidad", aunque precisó que en algunos juzgados se están dando sentencias "muy buenas".
En relación a la prostitución, Maqueda defendió que se apoye a las mujeres que piden que se regularice su situación y su profesión, "que sea aceptada socialmente, que desaparezca el estigma que le rodea y la mujer pueda defender sus derechos con suficientes instrumentos".
