El presidente de turno de la UE augura el fracaso de la cumbre antes de su inicio
Los líderes de los 25 países miembros de la Unión Europea arrancan hoy una cumbre marcada por el pesimismo en los dos grandes capítulos que les reúnen en Bruselas: la Constitución, sumida en el peor escenario tras el triunfo del no en Francia y Holanda, y las diferencias sobre el presupuesto para el periodo 2007-2013.
El propio presidente de turno de la Unión Europea, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, auguró ayer un fracaso de la cumbre porque "muy probablemente" no habrá acuerdo presupuestario; y culpó de ello a los países ricos que acuden al debate con un "lloriqueo permanente". El primer ministro británico, Tony Blair, se niega a reducir el dinero que recibe de la Unión Europea, en un pulso al poder del eje que forman Francia y Alemania, hoy en plena crisis.
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