Talento

Con un erróneo lanzamiento musical que trata de proyectarla como una lolita más del pop comercial más descarado, lo cierto es que esta británica de ascendencia neozelandesa exhibió en su presentación en Madrid un nivel de talento claramente superior a lo esperado.

Canta con voz negra, potente y llena de matices, y en las distancias cortas no decepciona. Tiene una imagen agradable. Se hace rodear de unos músicos de altísimo nivel y, fundamentalmente, se sabe mover con absoluta soltura en terrenos del pop, rock, funk y baladas. Su bagaje discográfico lo compone un único disco hasta la fecha, Unwritten, en el que, sin haber dado aún con la composición perfecta, se revela como una más que correcta compositora que, si madura y no se deja tragar por la maquinaria del show business, es más que probable que germine en sus próximos álbumes.

De momento, en este concierto dejó perlas como la dinámica If you gonna jump, la bailable Bomb y la romántica I bruised easily, además de una correcta versión de la canción de moda: This love, del grupo Maroon 5. Fue, en definitiva, un agradable concierto de pop con gran proyección hacia un futuro más que halagüeño.