Los joyeros de Madrid protestan por la muerte a tiros de un colega

El Gremio de Joyeros de Madrid se reunirá la semana próxima para aprobar un calendario de movilizaciones tras el asesinato durante un atraco de uno de sus afiliados, Antonio Sancho Arevalillo, de 54 años, en el municipio de Móstoles. El secretario de este colectivo, Armando Rodríguez, explicó que han recibido apoyos del resto de asociaciones de comerciantes de la región. Unas 300 personas se concentraron ayer frente al comercio de la víctima.

La joyería Felipe II, propiedad de Antonio Sancho, estaba ayer cerrada. En la puerta había una veintena de velas encendidas, además de algunas flores y escritos de vecinos del barrio de Villafontana II, en Móstoles. Los textos describían al propietario como una persona "buena, trabajadora, honrada y pacífica". "Lo valioso de esta joyería son las personas que están tras el mostrador, las han destrozado. ¡Qué poco respeto y valor se le da a la vida! ¿Por qué es tan barato matar?", se preguntaba uno de los escritos. "El barrio no te olvidará. Nos unimos al dolor de la familia. Nuestro más sentido pésame y gran repulsa a tanta violencia ¡No más muertes sin sentido!", añadía otro.

Los vecinos convocaron ayer una manifestación espontánea a las puertas de la joyería en la que fue asesinado de un disparo en la espalda el empresario de joyería la tarde del jueves. Según fuentes policiales, unas 300 personas acudieron a esta zona. El fuerte chaparrón que cayó momentos antes de la protesta hizo que muchos vecinos no acudieran. Después, unas 200 personas se dirigieron hacia el Ayuntamiento de Móstoles, en el centro de la localidad.

El forense efectuó ayer por la mañana la autopsia al cadáver de Antonio Sancho. A las cinco de la tarde se instaló la capilla ardiente en el tanatorio de Alcorcón, donde residía el fallecido y tenía otro comercio de joyería. Hoy será incinerado al mediodía, según explicaron allegados a la familia.

El secretario del Gremio de Joyeros de Madrid, Armando Rodríguez, criticó ayer "la indefensión" que sufre ese colectivo ante las bandas de delincuentes que les roban. Por eso pidió que la Administración tome medidas urgentes para acabar con esta situación y "abordar el problema desde las responsabilidades que corresponden a cada uno"

Los joyeros tienen previsto reunirse el próximo martes y aprobar un calendario de movilizaciones que incluiría el cierre de los comercios como medida de presión.