Menos goles que nunca

El empate a uno contra Bosnia, el miércoles en Mestalla, puso de relieve que la selección española sufre una contradicción. Dijo ayer el técnico, Luis Aragonés, que, dados los jugadores disponibles, puesto que cuenta con "Joaquín y Vicente" como extremos, no cabe otra alternativa que formar un equipo ultraofensivo: "El estilo lo marcan estos jugadores. Y estamos arriesgándonos más que nunca. Nunca jugamos tan arriba". La paradoja la redondeó Salgado al apuntar que "España no es Brasil".

La selección de Aragonés ataca con dos delanteros, dos extremos y un media punta, pero mete menos goles que cuando el medio campo estaba formado por Nadal, Hierro, Amavisca y Caminero. Aquella selección que Javier Clemente llevó a la Eurocopa de 1996 era mucho más resolutiva que la actual en el área contraria. En el balance general, a lo largo del último decenio, la eficacia goleadora ha sufrido una regresión: con Clemente, España marcó una media de 2 goles por partido; con Camacho, de 2,3; con Saez, de 1,9, y con Aragonés, de 1,6. Al revés ocurre con los goles en contra: ahora España recibe menos que nunca.

Esta última contradicción parece entrar en conflicto con lo que piensa Clemente. El ex seleccionador opina que el espíritu de los jugadores ha cambiado para mal: "Este equipo es muy tierno. Los míos eran tigres capaces de plantar cara y jugar de poder a poder al campeón del mundo. Esta generación es muy vistosa, diferente por concepto de juego y con menos capacidad de sufrimiento".

Desde hace tres años, cuando se comprobó que la clasificación para la Eurocopa de 2004 se torcía, España ha perdido filo competitivo y pegada. Los goleadores del actual ciclo son Luque y Raúl y cada uno suma dos goles en competición oficial.

Aragonés analiza las causas de la falta de gol desde la generosidad. Pero no descuida puntos significativos. "La gente quiere hacer el segundo gol antes que el primero", dice, y lamenta la "ansiedad" de su equipo en el área contraria; "yo creo que con el tiempo empezaremos a meter goles porque con las ocasiones que hacemos es inevitable. ¿Que se cometen errores? ¡Claro! Hasta un mes antes del Mundial no tendremos tiempo suficiente de entrenarnos. Me preocupa que mis jugadores vean que el trabajo es bueno. En el último año sólo nos hemos entrenado 25 días. Poquísimo. Los jugadores necesitan más tiempo para tener más confianza en mi trabajo y para ajustarse más como equipo".

Ante la falta de contundencia de su equipo con extremos, Luis recuerda que este tipo de jugadores no son una respuesta ganadora infalible y apunta otras alternativas, que serían, cree, políticamente contestadas. "Nosotros tenemos extremos que van muy bien y por eso los usamos", dice; "pero no olvidemos que Brasil ganó el Mundial de Estados Unidos con tres stoppers [Mazinho, Dunga y Mauro Silva]. Esa propuesta para algunos en España es imposible de pensar".

Vicente del Bosque, ex técnico del Madrid, no pone objeciones al juego de la selección: "Ni defensiva ni ofensivamente tuvo problemas en los últimos partidos. Tiene juego interior, tiene bandas, llega por fuera y por dentro... No sé. Lo que por ocasiones podría haber sido un 4-0 se ha quedado en empate".

Aunque Del Bosque no lo considere relevante, la juventud del equipo español hace pensar en un grupo en formación. Clemente y el propio Aragonés no lo descartan. La "columna vertebral", que diría el seleccionador, o "el pasillo de seguridad" están formados por gente como "Xavi, Raúl, Torres, Puyol y Marchena". El más veterano, Raúl, tiene 27 años. "La selección", explica, "tiene 24 años de media. En Europa no hay otra más joven y ya hay quien pide subir jugadores de la sub 21. Pero es que para competir hay que tener edad".

"Hay selecciones", continúa Luis, "que se nos cierran muy bien atrás, con una condición física importante, con mucha gente de más de 1,80 de estatura... Así se hace difícil ganar. En nuestro grupo, quitando San Marino, los demás equipos [Serbia, Lituania, Bélgica y Bosnia] son buenos. Hoy el fútbol está más igualado".

El ex entrenador del Athletic, Ernesto Valverde, asegura que el panorama invita al optimismo: "La tendencia a la hora de juzgar es: 'Ganamos, somos buenos; perdemos, somos malos'. Por ejemplo, en la clasificación para la Eurocopa fuimos a la repesca; pero el que fue primero de grupo [Grecia] ganó la Eurocopa. Nos olvidamos de estos detalles y nos olvidamos de que España siempre está en las fases finales. Holanda no fue al Mundial de 2002. Los futbolistas españoles son competitivos cuando tienen que serlo. Y Luis ha heredado un equipo en transición. No es el que va a dejar".

Un equipo sin grandes estrellas que, por otra parte, no son indispensables, como recuerda Luis: "España fue al Mundial de Chile [1962] con Del Sol, Di Stéfano, Puskas y Gento. Y tampoco se metió entre los cuatro que siempre ganan [fue eliminada en la primera fase]".