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Reportaje:ELECCIONES GALLEGAS | Ruedos electorales

Bajo la bota de la política clientelar

Los alcaldes de Lugo, Ourense y Pontevedra rechazan la asfixiante dependencia municipal de la financiación de las otras administraciones

Manuel Cabezas. En todas las ciudades se han operado en estos años cambios muy sustanciales, que se han hecho con recursos municipales y de las otras Administraciones. Las ciudades tienen una excesiva dependencia financiera y funcional de ellas. La participación de los ayuntamientos en el gasto público sigue estando al mismo nivel que hace 25 años, cuando se ha multiplicado la demanda de servicios por parte de los ciudadanos. En esta tesitura, el interés municipal y la influencia de las elecciones es mucha porque, aunque no debería ser así, tienen consecuencias desde el punto de vista inversor, los hechos lo demuestran.

Por otra parte, se están recuperando los cascos históricos y todos somos más sensibles a los temas urbanísticos, pero también con excesiva dependencia de los Gobiernos autónomos. Deberíamos tener más competencias en el urbanismo y la ordenación territorial de nuestros municipios. Ahí hay un déficit que tenemos que resolver entre todos.

Orozco (PSdeG): "La discriminación de la Xunta hacia los municipios con alcalde socialista es manifiesta, no es que lo diga yo"
Lores (BNG): "La Xunta no sólo pasa de gastar en Pontevedra, sino que intenta saltar sobre las competencias del Ayuntamiento"
Cabezas (PP): "Lo que sí estoy notando es el cambio en el Gobierno central, que sólo atiende a los municipios de su mismo color político"
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Xosé López Orozco. El cambio en las ciudades se debió, sobre todo, al esfuerzo de los ayuntamientos. La Xunta ha invertido, pero nos quedan todavía muchas otras realidades que es necesario mejorar y cambiar. Es cierto que a veces hay mejor sintonía con las Administraciones que son del propio partido, pero el cambio no sólo es eso. Es también afrontar nuevos problemas con nuevas fórmulas, y creo que es lo que se va a ensayar en Galicia y en nuestras ciudades con el cambio. No sería efectivo si el nuevo Gobierno que presida Emilio Pérez Touriño no recibe al alcalde Cabezas por ser del PP, o que no haga inversiones en Ourense o que no concluya las que estén programadas por el actual Gobierno. Es cierto que hemos adelantado mucho en temas urbanísticos y que se hacen excesivas las tutelas de la Xunta en este sentido. Pero al lado tenemos el tema de la vivienda, sin apenas competencias pese a que podríamos hacer buenas políticas, como demostramos en las ciudades que hemos sido capaces de dedicar una parte de los recursos a construir viviendas de promoción pública, de alquiler, etc.

Miguel Anxo Fernández Lores. En Pontevedra estamos ilusionados con que se produzca un cambio en Galicia, imprescindible para que haya un diálogo fluido entre las Administraciones. Los que tienen que desarrollar las ciudades son los ayuntamientos y las otras Administraciones, colaborar. Mi experiencia de relaciones con la Xunta es totalmente negativa y, con la Administración central, en este momento han cambiado, por lo menos hay más diálogo y mejor talante, y eso es un primer paso importante. Pero aquí es imprescindible que haya un cambio. En estos años se destrozó el territorio de Galicia de una forma espectacular. No hubo inspección ni control de ningún tipo. La Xunta tiene que tutelar, tener un criterio homogéneo, vertebrador y estructurador del territorio, y no lo ha hecho. En esto hay que tener unos criterios claros, y ya tenemos algunos modelos para lo bueno y para lo malo. Creo que Pontevedra es una buena experiencia, Allariz es otra. Pero lo que ha prevalecido sistemáticamente ha sido la especulación y la burricie.

Cabezas. Yo no lo llamaría especulación. Al abordar los proyectos intervienen muchos factores. Es preciso un cambio de mentalidad no sólo en la Administración, sino también del constructor, del propietario, etcétera. Y si los ayuntamientos son los principales responsables del desarrollo de las ciudades, tampoco puede ocultarse que la Xunta los ha atendido. Yo sí estoy notando, sin embargo, un cambio tremendo en la relación con el Gobierno de Madrid: sólo atiende a los municipios de su color político, y...

Orozco. Ahora lo que estamos discutiendo en Galicia es un nuevo Gobierno autónomo, que tiene competencias exclusivas en agricultura, cultura, educación, sanidad, etcétera. Ahí es donde tenemos que incidir. Y un estudio de Álvarez Corbacho, consejero del Tribunal de Cuentas de Galicia, afirma taxativamente que en esta autonomía los ayuntamientos del PP recibís muchísimo más dinero, sin guardar una proporción con el número de alcaldes que sois. Por tanto, aquí es necesario dar un cambio y un giro importante. Un cambio muy fuerte de mentalidad que el PP ha demostrado no tener en estos años.

Lores. Pontevedra es la ciudad que más crece proporcionalmente de toda Galicia, y quiero resaltar que está gobernada por el BNG en coalición con el partido socialista, con buen talante, lo que también podría ser un ejemplo para la Xunta. Yo no puedo hacer ningún balance positivo de mis relaciones con las Administraciones del PP. Utilizamos fondos propios que proceden de aprovechamientos urbanísticos, la única opción que tenemos para poder hacer las actuaciones más importantes. Esto tiene que acabar, es necesario un pacto local que tenga en cuenta las características de Galicia, como la dispersión o el envejecimiento de la población, a la hora de asignar servicios. Ahí existe una especie de deuda histórica. No es lo mismo hablar de Pontevedra con 120 kilómetros cuadrados y 80.000 habitantes, que de A Coruña, con 29 kilómetros cuadrados y 240.000 habitantes. Yo echo de menos el diálogo y la colaboración con la planificación municipal para, por ejemplo, dotar infraestructuras. En este momento, en el eje Vilagarcía-Pontevedra-Vigo, que es el más dinámico y con mayor crecimiento vegetativo y en todos los sentidos de Galicia, después de 16 años de PP no existe un metro de suelo industrial para las empresas que quieren trabajar, producir y crear empleo. La Xunta fue incapaz de generar una ordenación del territorio y una planificación industrial que considere la actividad de puertos como Marín, Pontevedra, Vilagarcía o Vigo. Estuvo haciendo clientelismo.

Cabezas. Yo he sido presidente de la Federación Gallega de Municipios y Provincias y en esa etapa los alcaldes de las grandes ciudades eran todos socialistas. Entonces iniciamos una participación en los ingresos de la comunidad que no se ha producido en ninguna otra.

Lores. Hombre, en Canarias.

Cabezas. En Canarias y en Galicia, gracias a que la Xunta abrió esa vía. El fondo de compensación, que era de 2.000 millones de pesetas, se ha transformado y debe estar en unos 8.000 millones de pesetas, para que los ayuntamientos dispusiésemos de esos recursos con un carácter no finalista. Lugo, Pontevedra y Ourense han recibido unas inyecciones económicas que, independientemente del volumen, en torno a los 200 millones de pesetas, sirven para mucho por ese carácter no finalista que tienen. Luego, el Gobierno de Fraga sí se ha ocupado de los ayuntamientos.

Orozco. Hemos recibido algo más de financiación, sí. Pero Galicia es región Objetivo número 1 gracias a las provincias de Lugo y Ourense. La Xunta ha recibido 5.000 millones de euros en el periodo de 2002-2007 de fondos europeos: ¿dónde se han ido esos fondos? ¿Cuántos se están invirtiendo en mi ciudad o en mi provincia? Poquísimos. Con lo cual se está produciendo una Galicia de dos velocidades. En Lugo están haciendo un hospital, pero tenéis que ver el hospital que tenemos, tercermundista; tenéis que ver las listas de espera que tenemos, las pocas inversiones que se han hecho en educación (y todas en la enseñanza concertada), en comunicaciones... ¿Dónde están las obras e infraestructuras que aprovechan esos fondos de cohesión? En mi ciudad, no.

Lores. Efectivamente, pasamos de no tener ningún fondo no finalista a tener una cantidad de unos 200 millones de pesetas. En un presupuesto, como es mi caso, de 10.000 millones, donde equivalen al 60% del mantenimiento del parque de bomberos, que además es comarcal y tenemos que atender a 12 o 14 ayuntamientos.

Cabezas. Partimos de cero.

Lores. Sí, pero hay una serie de competencias que en otras autonomías están asumidas, como por ejemplo ésa de los bomberos por la Generalitat. En los últimos 16 años claro que se mejoró, pero comparándolo ¿con qué? Comparativamente con otras comunidades autónomas estamos perdiendo puntos en la convergencia europea. Seguimos siendo región Objetivo 1, igual que cuando entró el señor Fraga en el Gobierno. Luego, ¿cómo se utilizan esos fondos europeos? Mal, en cuestiones no prioritarias, en cosas como esa Ciudad da Cultura del presidente Fraga... Mis experiencias con él, en el primer mandato aún menos mal; en el segundo ha sido absoluta la falta de diálogo y de respeto al alcalde de Pontevedra. Si lo cuento no se cree. El Gobierno de la Xunta ha sido un Gobierno clientelar.

Cabezas. Los alcaldes socialistas de A Coruña y Santiago hablan de una relación con la Xunta, institucional y de atención presupuestaria, magnífica. No oigo a un alcalde del PP que diga lo mismo de la ministra de Fomento o del presidente Zapatero. Habéis hablado de los fondos de cohesión sin mirar para Galicia: infraestructuras, sanidad, educación pública, atención social, puertos, agricultura, medioambiente... el cambio ostensible que ha habido durante los últimos años. La Xunta está ayudando en Lugo, en Pontevedra...

Lores. ...Ni un duro, te lo aseguro.

Cabezas. Has tenido un plan urban [fondos europeos], como Ourense. Lugo no ha tenido urban, pero ha iniciado la recuperación del casco histórico con importantes fondos de la Xunta. Quiero decir que la Xunta y el presidente Fraga han sido sensibles a peticiones que se han hecho desde ayuntamientos que no son del PP. Estamos aquí tres alcaldes de tres grandes ciudades, hay otras cuatro, y ya he dicho lo que opinan los de Santiago y A Coruña. Yo no veo diferencias en el trato de la Xunta al ayuntamiento de Ourense y a otros ayuntamientos gobernados por socialistas. Ojalá yo tuviese el mismo trato por parte del Gobierno central que tiene Paco Vázquez de la Xunta.

Orozco. Insisto en que lo dice un conselleiro del Consello de Contas, por el que pasan todos los presupuestos municipales: la discriminación negativa hacia los ayuntamientos gobernados por el PSOE es manifiesta. Y en lo que dices del casco histórico, no me queda más remedio que hablar de Cuiña

[Xosé Cuiña, hasta hace dos años hombre fuerte en la Xunta y el PPG]. El precio de mi silencio, de negociar a solas con él, a las ocho de la mañana, a escondidas, en un comedor del Hostal de los Reyes Católicos, fueron 2.500 millones de pesetas para mi ciudad que no pasaron por el ayuntamiento. ¿A dónde se fueron?: a un convenio con la Diputación. Esto no se puede entender en ningún país normalizado. Para hacer unas obras de deportes en mi ciudad, forzosas, doña Pilar Rojo, conselleira de Familia y Juventud, de Deporte y Voluntariado, tuvo que pasar por las horcas caudinas de la Diputación; no puede hacer un convenio de tú a tú con el alcalde de Lugo, tiene que hacerlo con [Francisco] Cacharro y la Diputación, a la que ella le da el dinero, sin que la Diputación ponga un duro para las obras. Esto es inadmisible, y estas cosas hay que cambiarlas por respeto institucional. Y los 2.500 millones del casco histórico vienen del año 2001.

Cabezas. ¿2.500 millones de la Xunta? A mí me dio 250.

Orozco. Pero tú tienes plan urban, hombre. ¿Cuánto te dieron? ¿Cuánto costó el puente del Milenio?

Cabezas. 1.900 millones de pesetas. Pero tú también recibiste en Pontevedra, ¿no?

Lores. 1.100 millones de pesetas.

Orozco. ¿Y para el auditorio de Ourense, cuánto? Lugo sigue sin auditorio...

Cabezas. Unos 1.400 millones de pesetas.

Orozco. Bien, seguimos sumando...

Cabezas. 2.500 millones no los he recibido yo sumando fondos comunitarios y el dinero de la Xunta. No entiendo que te quejes. A mí el Gobierno central, me da cero pesetas, todo paralizado.

Orozco. Yo llevo seis años de alcalde, divide 2.500 entre seis años y eso es lo que he recibido.

Cabezas. Si a mí me diese el Gobierno central el trato que os da a Pontevedra o Lugo, yo no tendría ninguna queja.

Lores. Hay ayuntamientos en Pontevedra de 15.000 a 20.000 habitantes que reciben más dinero de la Xunta, como fondos finalistas, que el Ayuntamiento de Pontevedra, con ser la capital de la provincia y tener 80.000 habitantes. Eso es así y es comprobable. Mientras, un asunto de tanta trascendencia como el saneamiento de la ría, el ayuntamiento lo está acometiendo con fondos propios y europeos. La Xunta no sólo no colabora, sino que se salta las competencias municipales de ordenar el territorio dando licencia a una empresa con un decreto de supramunicipalidad, sin contar con el Ayuntamiento de Pontevedra. O sea, no sólo no se gasta dinero en sanear la ría, en polígonos industriales, en hospitales, etcétera, sino que además se intentan saltar las competencias municipales. Para mí eso es gravísimo.

Cabezas. También es muy grave que el Gobierno central se limite a ejecutar las obras programadas por el anterior (1.500 millones de euros) y resuelva este ejercicio con 75 millones. La Xunta, con el presidente Fraga al frente, está asumiendo en solitario los compromisos del Plan Galicia. A mí la ministra de Fomento ni me responde a las necesidades que planteo, lo único que hace es hablar escatológicamente del Plan Galicia. Por eso yo no quiero el cambio que decís. Quiero continuar avanzando como durante los últimos años con el Gobierno del PP.

Lores. Con los presupuestos del Gobierno socialista nos llevamos una decepción, pero subieron con respecto a años anteriores, aunque sigan siendo insuficientes. Pero el Plan Galicia es un bluff del Gobierno de Aznar. Es pura propaganda, bien hecha, eso sí.

Cabezas. Estamos hablando de 1.500 millones de euros frente a 75 millones, ya me dirán quién es el del bluff...

Orozco. También tendría yo para hablar largo y tendido de la era Cascos en Fomento. Pero es pasado y no conduce a nada. Hablemos de futuro: ¿qué pasa con los jóvenes gallegos que, formados, todavía hoy se tienen que marchar de su país? ¿Qué va a pasar con una provincia como Lugo, con la ciudad que crece, pero a costa de las villas? ¿Qué pasa con ese índice de natalidad, que es el problema más grave que tenemos, que era de habernos juntado hace años todos en una mesa para darle solución?

Lores. Eso es resultado de una política no sólo de la Xunta, sino también de la Administración central y de la entrada en la Unión Europea con unos criterios que se basan en destrozar los sectores productivos del país y que despueblan el rural.

Orozco. Si no hubiéramos entrado en el Mercado Común... ¿Cómo se puede discutir en 2005 la entrada en el Mercado Común?...

Lores. Lo seguimos discutiendo, y hay países que votan que no... Por ahí asoman nuestros diferentes enfoques. Pensáis que necesitamos subsidios, que no podemos ir a ningún lado como país. Yo, sin embargo, creo que éste es un país rico, que tiene una gente trabajadora y una gente emprendedora impresionante, que a pesar de no tener apoyo de las Administraciones, está compitiendo. Tenemos que desarrollar nuestros sectores productivos, planificar el país desde aquí, con confianza en sus ciudadanos y con un enfoque autónomo. Cosa que no va a ser posible con un Gobierno presidido por un socialista. Yo, desde luego, voy a pelear como alcalde de Pontevedra para que tengamos un presidente nacionalista, que tiene experiencia municipal y conoce los problemas de Galicia.

Miguel Anxo Fernández Lores, Manuel Cabezas y Xosé López Orozco, en una calle de Ourense.
Miguel Anxo Fernández Lores, Manuel Cabezas y Xosé López Orozco, en una calle de Ourense.LALO R. VILLAR

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