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Elorza retoca el proyecto de estación intermodal para abaratar su coste

El alcalde está dispuesto a privatizarla y crear nuevos usos terciarios

Mikel Ormazabal

La estación intermodal de San Sebastián, una de las infraestructuras donostiarras que mayor retraso acumula, se ha convertido de repente en "una de las prioridades de la ciudad", en palabras de su alcalde, el socialista Odón Elorza. Sin embargo, su elevado coste, cifrado en unos 50 millones de euros, exige al Ayuntamiento introducir "cambios básicos" en el proyecto con el fin de poder rebajar su precio. Queda abirta la posibilidad de que su gestión sea privada y aumentar los usos comerciales.

Elorza presentó anteayer a los portavoces de todos los grupos municipales un "replanteamiento de la estación intermodal" que supondrá la modificación de aspectos "básicos" del proyecto inicial. El principal motivo de esta decisión es la dificultad para poder financiar con fondos públicos el elevado coste de la inversión, que inicialmente ascendía a 16 millones de euros y ya se sitúa en los 50 millones, según informó ayer el propio primer edil. La propuesta del equipo de gobierno local deberá ser discutida ahora con la Diputación guipuzcoana, que pagará la mitad del gasto.

El consistorio propone "una reconsideración económica a la baja", por lo que ha encargado a un equipo de arquitectos la modificación del proyecto. Los cambios afectarán a las características de la cubierta del edificio, un elemento cuyo coste se calcula en 6,5 millones de euros, y a la creación de nuevos espacios para aprovechamientos terciarios y de oficinas.

La estación intermodal, ubicada en el barrio de Riberas de Loiola, junto al futuro Jardín de la Memoria en recuerdo a las víctimas de la violencia y la iglesia diseñada por Rafael Moneo, tendrá una superficie construida de 40.000 metros cuadrados. Quedará soterrada en parte y conectará en el mismo punto las líneas de autobuses de largo y corto recorrido, y los nuevos apeaderos de Euskotren y Renfe. La nueva estación vendrá a sustituir a las obsoletas instalaciones de la actual estación de autobuses de Pío XII, una de las más precarias de España.

Elorza adelantó que antes de concluir este mes estará finalizado el estudio encargado para "ajustar" el precio de la estación y espera acordar "tras el verano" con la Diputación las bases para adjudicar las obras.

El alcalde se mostró partidario de sacar a concurso, en un mismo paquete, la ejecución de la obra, su gestión y la explotación de las instalaciones de la estación "con el fin de que una unión de empresas se haga cargo de todo en régimen de concesión durante un periodo de 75 años". Para aliviar la carga inversora del proyecto, Elorza planteó la posibilidad de destinar 6.000 metros cuadrados para usos comerciales y de oficinas. También lanzó la idea de ceder la explotación del aparcamiento subterráneo -400 plazas- a una empresa privada.

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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