El presidente del SEA desdeña las dimisiones de cuatro miembros de su junta

El presidente del SEA Empresarios Alaveses, Carlos Zarceño, dijo ayer, en vísperas de su asamblea general prevista para el viernes, que las cuatro dimisiones que se han producido en la Junta Rectora a lo largo de las últimas semanas no han tenido "ninguna repercusión" en la imagen de la institución. En su opinión, se trata de una minoría, cuya sustitución se aprobó en la última junta celebrada el 9 de mayo por 20 votos a favor y seis abstenciones. De los nueve cargos renovables han dimitido cuatro. Los nuevos miembros lo serán en representación de la Vital, Talleres Vega, Homeplastic y Zorelor y sustituirán a los de Lankidetza, El Talo, Laboratorios Inteman e IPM.

Sobre la polémica del anunciado candidato de la patronal guipuzcoana, Miguel Lazpiur, para presidir Confebask, la patronal vasca, el responsable del SEA y su secretario general, José Manuel Farto, señalaron ayer que su organización no la ha cuestionado "en ningún momento". La decisión definitiva se adoptaré en la asamblea del viernes.

El pacto entre las tres patronales territoriales indica que la presidencia de la confederal va rotando y esta vez le corresponde proponer a la guipuzcoana. La polémica surgió cuando ésta no le comunicó oficialmente a las organizaciones vizcaína (Cebek) y alavesa (SEA) el nombre propuesto, del que se enteraron por la prensa.

Carlos Zarceño recordó ayer que las tres patronales se encuentran ahora inmersas en la preparación de sus asambleas respectivas -la de la guipuzcoana Adegi se celebra mañana y 24 horas después lo hará la territorial alavesa- por lo que no hay novedades sobre la elección del nuevo presidente de Confebask, cuya designación está prevista que se produzca el próximo mes de julio.

Negociaciones

El SEA ha ido creciendo durante los últimos años hasta contar con casi 1.200 empresas afiliadas. El 35% de ellas procede del sector del metal, el 17% de la construcción y otro 16% de los servicios. El secretario general, José Manuel Farto, explicó que la institución ha doblado desde el año 2002 el número de cursos de formación que ofrece a sus empresas asociadas. Por otra parte ha firmado convenios con, entre otras entidades, Mutua La Previsora, Aenor, Elkargi, Euskaltel o Seatel.

Este trabajo resulta, según Farto, la clave de que el nivel de satisfacción de los asociados sea elevado. Entre las sombras está la negociación colectiva atascada en los sectores del metal y la madera, dos convenios que afectan a unos 17.000 trabajadores. Para Farto se trata de convenios de transición hacia unos modelos más "ricos". El principal escollo es la jornada. Para el SEA, el debate de las 35 horas está ya desfasado en Europa.

Respecto de la entrada de la Caja Vital en su Junta Rectora, Zarceño explicó que, aunque oficialmente la decisión se adoptará el próximo viernes, se trata de un proceso largamente discutido y de un paso "analizado debidamente" por los órganos de dirección. "Se trata de la entidad de servicios más importante que tenemos en la provincia y, por lo tanto, es bienvenida", aseguró mientras lamentaba que haya habido terceros con intereses en empañar las relaciones entre el SEA y la Vital. "Pese a esos intentos las relaciones han sido buenas y, en este momento, han llegado a ser excelentes", ratificó Zarceño. "En cualquier caso, a partir del viernes veremos en qué trabajos puede colaborar la Caja Vital, además de formar parte de la Junta Rectora", concluyó.