Siemens perderá 350 millones en el traspaso de su filial de móviles a la taiwanesa BenQ
La compañía alemana cede la marca de sus terminales durante cinco años
Siemens traspasará su deficitaria división de telefonía móvil a la compañía taiwanesa BenQ. La multinacional alemana no sólo no recibirá nada por el traspaso, sino que tendrá unos gastos de 350 millones de euros. Siemens Mobile, que perdió más de 500 millones de euros el pasado año, emplea a 6.000 personas. Pese a vender más de 40 millones de móviles, ha perdido cuota de mercado en favor de marcas coreanas como LG y Samsung. BenQ, que emplea a 14.000 trabajadores, podrá utilizar la marca de Siemens durante los próximos cinco años.
"Estoy muy contento de haber encontrado lo que en mi opinión es el socio ideal para este negocio", dijo Klaus Kleinfeld, para destacar después que el acuerdo supone una ganancia para ambos. La Bolsa de Francfort celebró ayer la operación con un ascenso de más del 2% en las participaciones de Siemens.
La unidad más problemática de Siemens, que le hizo perder a la empresa 138 millones de euros en el último trimestre, se segrega así de la casa matriz en lo que constituye más un regalo que una venta. Siemens no sólo no recibirá un céntimo de BenQ, sino que el traspaso le costará una pérdida de beneficios antes de impuestos de 350 millones.
A esto habrá que sumarle las pérdidas que registre la unidad hasta octubre, momento en que el traspaso se hará efectivo. Si continuara al mismo ritmo, la suma podría ascender a más de 600 millones.
La unidad de teléfonos móviles, que forma parte de la división de Comunicaciones, representa el 4,5% de la compañía en términos de facturación, con alrededor de 5.000 millones de euros. Después de lograr un 8% de cuota de mercado el año pasado, Siemens sólo ha podido defender un 5,5% en un momento en el que, con 180 millones de unidades en el primer trimestre de 2005, se vendieron en el mundo más móviles que nunca.
Además, la compañía alemana comprará acciones de BenQ por valor de 50 millones, un 2,5% del capital de la taiwanesa.Las dos empresas colaborarán en el ámbito de las soluciones completas de telefonía móvil.
BenQ tendrá así acceso al mercado europeo y latinoamericano gracias a la marca Siemens, conocida y establecida en esas regiones. Con Siemens, BenQ se convertirá en el cuarto fabricante de móviles del mundo después de Nokia, Motorola y Samsung. "Se trata de una alianza única en la que los dos nos complementamos para crear una empresa realmente global", declaró el presidente de la compañía taiwanesa, Kuen-Yao Lee.
No tan entusiasmado se mostró el comité de empresa de la fábrica alemana de móviles de Siemens, que calificó la operación de "error estratégico" y afirmó que Siemens se "arrodilla ante la Bolsa". El traspaso afecta a las tres plantas de Siemens que fabrican móviles: Kamp Lintfort (Alemania), Shanghai (China) y Manaos (Brasil). Un total de 6.000 empleados pasarán por tanto de la plantilla de Siemens a la de BenQ; de ellos, 3.700 en Alemania y el resto en todo el mundo. En España sólo se verán afectados los empleados de Siemens que trabajan en ventas y marketing de móviles, aunque la propia empresa no supo precisar ayer de cuántas personas se trata.
La venta de la división de móviles puede afectar también al patrocinio del Real Madrid. "BenQ se hará cargo también de las actividades de patrocinio en el Real Madrid, Bayern de Múnich y en la selección nacional china", declaró a este periódico el portavoz de Siemens, Michael Scheuer.
Y es que el contrato estipula que BenQ podrá usar la marca durante cinco años, pero aún no está decidido si las camisetas del Madrid continuarán llevando el logotipo de Siemens Mobile, si lo cambiarán por BenQ o simplemente añadirán la nueva marca a la ya existente, según explicó Scheuer. Transcurridos los cinco años, todos los productos tomarán el nombre de BenQ, aseguró ayer Kuen-Yao Lee.
Problemas técnicos
En una conferencia de prensa conjunta con la presencia en una pantalla de Lee, conectado por videoconferencia desde Taipei, las dos compañías no mostraron gran maestría en lo que a tecnología se refiere, lo que provocó que la frase más pronunciada durante el acto fuera "can you hear me?" (¿me oye?).
BenQ es la antigua división de periféricos de la taiwanesa Acer, conocida sobre todo por sus ordenadores portátiles. En el año 2000, Lee aprovechó la reestructuración de Acer para segregarse de la casa matriz y crear una marca independiente. Desde entonces triplicó su facturación, que hoy se sitúa en 148.000 millones de dólares taiwaneses (3.860 millones de euros), con la ayuda de una plantilla de 14.000 empleados repartidos en sus fábricas de China, Taiwan, Malaisia y México.
En España, BenQ emplea a una veintena de personas que organizan la distribución y venta de sus productos desde su oficina de Barcelona, con una facturación de 70 millones en 2004.
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