La presidencia de la UE urge un acuerdo sobre el presupuesto que evite la crisis

Los ministros de Finanzas de la Unión Europea no abordaron ayer la cuestión del presupuesto comunitario para el periodo 2007-2013, pero escucharon a Jean-Claude Juncker, presidente de turno de la UE, pedirles que transmitieran a sus jefes la acuciante necesidad de llegar a un acuerdo presupuestario porque "Europa corre el peligro de entrar en una larga crisis".

La intención de Juncker es presentar una última propuesta el próximo día 15, la víspera de que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se reúnan en Bruselas en una cumbre mediatizada por el debate constitucional. El grueso de las discusiones de ayer se centró en la política de ayuda al desarrollo.

Los comentarios generalizados sobre las perspectivas financieras para el ciclo 2007-2013 quedaron para los prolegómenos de la reunión, cuando diversos ministros hicieron manifestaciones sobre la conveniencia de alcanzar un pacto en estos momentos de dificultades para Europa. Luego, a puerta cerrada, procedieron a discutir sobre el orden del día previsto y sólo abordaron el asunto presupuestario de manera informal o a preguntas de los informadores.

Obstáculo clave para un acuerdo es el cheque británico, una concesión de hace más de 20 años que permite al Reino Unido reembolsarse del orden de 5.000 millones de euros anuales. Pedro Solbes, vicepresidente del Gobierno español, reconoció que la posición británica no ha cambiado, pero creyó percibir "voluntad por parte de todos para hacer un esfuerzo; otra cosa es que el esfuerzo sea suficiente para llegar a un compromiso".

'Cheque británico'

Entre los problemas pendientes, Solbes señaló la cuantía total de gasto, la distribución de esas cantidades, el cheque británico y el llamado "problema español", derivado del incremento de renta en España y consiguiente pérdida de ayudas. Gordon Brown, responsable de las finanzas británicas, aseguró que la posición británica contraria a la cesión en el cheque, ni ha cambiado ni va a cambiar. "Estamos dispuestos a usar el veto si hace falta", amenazó.

En el debate, Juncker se alinea con los que quieren recortar ese privilegio. "Soy sólidamente continental cuando se habla de ese cheque", confesó ayer, mientras revelaba que Tony Blair, en "una coincidencia bien organizada", será el último jefe de Gobierno a quien reciba, el día 14, antes de hacer una última propuesta el 15 por la tarde.

"La propuesta de la presidencia permitirá a la UE estar a la altura de los desafíos", adelantó Juncker, quien instó al Consejo Europeo a aceptar lo que se ponga sobre la mesa. "Más vale estar de acuerdo ahora, porque Europa corre el peligro de entrar en una larga crisis", afirmó.

En otros renglones, los Veinticinco lograron un acuerdo sobre la directiva relativa a la prevención del uso del sistema financiero con fines de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo y la prórroga del tipo mínimo del IVA del 15% hasta el año 2010.