El futbolista que pasó por el aro
El panameño Garcés sólo piensa en un Estudiantes campeón
Después de media vida dedicada a hacerse un hueco en el mundo del fútbol, Rubén Garcés, ahora pívot de Estudiantes, descubrió a los 18 años que lo suyo era el baloncesto. "Yo iba para centrocampista. Se me daba bien y me gustaba. Pero, de repente, crecí bastante", cuenta el panameño de Colón (1973), por entonces hipnotizado, "como todos" los de su época, por las maravillas del brasileño Sócrates y el argentino Maradona.
Hijo del responsable del fútbol base del país del Canal, en su primera temporada con Estudiantes, este jugador corpulento se ha convertido en su máximo anotador, con 14,9 puntos de media en la Liga ACB, además de ser el tercer máximo reboteador de la competición: 8,12 balones.
Garcés grabó a fuego su nombre en los aficionados colegiales por su "riña, ya olvidada" con Herreros, al que pateó el pecho en el primer partido de la Liga. "Como Estudiantes es muy gracioso y le ríen las gracias, al final pasa lo que pasa", denunció entonces el capitán madridista. "Son cosas que pasan. Estábamos calientes y no sabíamos lo que hacíamos. Luego se arregla todo y tan amigos", declara ahora el centroamericano.
Estudiantes volverá a vérselas esta tarde con el Madrid en el tercer envite de las semifinales tras empatar la serie el domingo. "¿El Madrid? Si ya son nuestros amigos", les llama Garcés, que se acaba de nacionalizar español.
Máximo taponeador de la ACB en su etapa en el Fórum Valladolid, con 63, a 1,85 por partido, en la campaña 2001-02, ya no sabe cuántas veces se ha fajado con sus contertulios de Vistalegre. "Hay poco margen para el error. Nos conocemos tanto que nos sabemos las tácticas. Se ganará a base de fuerza y ganas", dice más serio.
Para ser un baluarte bajo los aros, ¿cómo abandonó Garcés el rumbo paterno? "Persuadido" por el profesor de baloncesto de la Universidad estadounidense de Providence, donde "jugaba al fútbol": "Me veía muy alto y con buenos pies y como corría tan bien ". "Aparte de sus cualidades, sobre todo tiene esa ilusión que le permite explotarlas con tan buen rendimiento", valora su actual entrenador, Pepu Hernández.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.