La rotura de una válvula del Canal deja a 70.000 vecinos de Móstoles sin agua

Unos 70.000 vecinos de Móstoles (un número superior a los habitantes de una ciudad como Segovia) se despertaron ayer sin agua. La rotura de una válvula del Canal de Isabel II dejó sin suministro a los barrios de Parque Estoril, Los Rosales y La Princesa. La zona centro del municipio se convirtió en un gran caos ya que algunas calles quedaron anegadas con cerca de un metro de alto de agua. Los mostoleños tuvieron grandes dificultades para salir del municipio ya que los servicios de metrosur y de Cercanías de Renfe quedaron interrumpidos en plena hora punta. Las paradas de los autobuses registraron colas kilométricas de usuarios.

El primer aviso que recibieron la Policía Local y los bomberos del Ayuntamiento de Móstoles fue a las 5.50, cuando vecinos del barrio de Parque Coimbra alertaban de que se había producido una inundación a unos 150 metros de la estación de Móstoles Central. Sin embargo, algunos vecinos afirmaron ayer que comenzó a salir agua en esa zona pasadas las tres de la madrugada.

Según una portavoz del Canal de Isabel II, la rotura se produjo en la válvula de una tubería de 600 milímetros, una de las mayores dimensiones de las que tiene la empresa distribuidora. Eso junto con la altísima presión que llevan estas conducción motivó que saliera agua a raudales y que gran parte del centro de la localidad quedara anegado.

Esa virulencia en la salida tiró abajo uno de los muros perimetrales de las vías del tren, lo que se tradujo en que el servicio de la línea C-5 de Cercanías (Fuenlabrada-Móstoles) quedara sin servicio desde las 6.45 hasta las once de la mañana. Esta línea es la que más viajeros transporta de toda España.

Según cálculos de Renfe, unos 60 trenes se quedaron sin circular con el consiguiente problema para los usuarios. El servicio quedó interrumpido entre Móstoles Central y San José de Valderas, según una portavoz de la compañía ferroviaria.

El metrosur tampoco se salvó de la riada. La estación de Móstoles Central quedó inundada, lo que supuso que los trenes terminaran su recorrido en las estaciones anteriores (Universidad Rey Juan Carlos y Hospital de Móstoles). Los problemas se produjeron en plena hora punta de viajeros lo que supuso que tuvieran que buscar transportes alternativos. Sólo les quedaba los autobuses interurbanos de la empresa De Blas.

Pero éstos se vieron abarrotados de viajeros y no lograban dar a basto, lo que se tradujo en colas kilométricas en las paradas. "Encima parece que se han puesto de acuerdo todos los taxistas y no encuentras ni uno. Por eso, salir del municipio se ha convertido en una misión casi imposible", se quejaba Javier, un vecino de Parque Estoril.

Ayer era frecuente ver a mostoleños con los pantalones arremangados y cruzando con cuidado entre los ríos de agua, arena y materiales inertes que se formaron en las distintas calles del centro de la localidad. Otros, por el contrario, tuvieron que dar grandes rodeos para evitar los lugares más conflictivos e inundados. Muchos optaron por el vehículo privado para evitar los graves problemas de salida de la localidad. "Como no había medios materiales de salir de Móstoles, muchos hemos llegado hoy tarde al trabajo. Además hemos ido en el autobús a rebosar, después de tener que esperar durante más de media hora porque venía a tope", añadió Juan, otro afectado por la avería de ayer.

Los técnicos del Canal de Isabel II cortaron el agua en la tubería afectada por la rotura de la válvula. Esta operación tuvieron que hacerla poco a poco para que no se produjeran más roturas en las conducciones contiguas. De hecho, la compañía también tuvo problemas por la avería, ya que la central elevadora del agua (la instalación que aporta potencia para llegar a los puntos más altos de una localidad) también quedó anegada y tuvo que ser reparada.

Desatranque de alcantarillas

Unos 30 bomberos se desplazaron desde el primer momento al lugar de los hechos y ayudaron a los técnicos del Canal para frenar la espectacular salida de agua. Desde primera hora de la madrugada se dedicaron a desatrancar alcantarillas, a achicar agua de los comercios y algunos sótanos afectados.

También ayudaron a los responsables de Renfe para sanear toda la zona afectada por la riada. Algunos establecimientos tuvieron que retrasar su horario de apertura al público, ya que sus dueños se encontraron con los locales llenos de agua y parte del género destrozado por el agua.

Los servicios de limpiezas municipales desplazaron al lugar a otros 30 operarios que se dedicaron a limpiar con máquinas baldeadoras y con una pala excavadora la arena acumulada en las calles. Por la tarde, el retén estuvo formado por 12 trabajadores municipales.

Muchos mostoleños se despertaron de hecho con una desagradable sorpresa. Sus coches tenían hasta medio metro de agua en el habitáculo y en el motor, lo que supuso que muchos no pudieran utilizarlos. Algunos tenían tan solo dos o tres semanas, para gran malestar de sus propietarios.

Ésta es una de las averías más importantes que ha sufrido en los últimos meses el Canal. Y se produce justo en un periodo caracterizado por la sequía y la falta de precipitaciones importantes desde la anterior primavera.

El alcalde de Móstoles, Esteban Parro (PP), visitó la zona afectada por la rotura, junto con parte de su equipo de gobierno. Explicó a los afectados que el Ayuntamiento había puesto desde primera hora de la mañana todos los medios posibles para solucionar los efectos de la rotura. "Varios equipos de trabajadores municipales, los bomberos, la Policía Local y los informadores de las juntas de distrito están colaborando con el Canal de Isabel II para solucionar el problema y que los mostoleños conozcan con exactitud lo que ha ocurrido", señaló Parro.

El regidor recordó a los vecinos que los afectados que quieran cursar reclamaciones o quejas pueden dirigirse a la delegación que tiene el Canal en la avenida del Dos de Mayo número 64. Su número de teléfono es el 91 617 23 11.

Fuentes del Canal explicaron que el servicio se fue reestableciendo de manera paulatina y "con cierta rapidez" gracias a que la red es muy grande en la localidad mostoleña y que existe una amplia malla de tuberías. Algunos usuarios tuvieron agua ya desde las diez de la mañana.

"Desde el Canal pedimos disculpas por los problemas ocasionados y recordamos a los afectados que la compañía se hará cargo de todos los desperfectos que haya producido la rotura", explicó una portavoz de la empresa. Ésta no supo calcular la cantidad de agua que se perdió a consecuencia de la avería.

La normalidad se fue recuperando conforme avanzaba la mañana. La mayoría de los usuarios del Canal recuperó el suministro antes del mediodía. Los servicios de trenes de Cercanías y de metrosur comenzaron a operar con normalidad pasadas las once de la mañana.

Mientras, a esa hora técnicos del Canal se afanaban en reparar la avería. Aunque este trabajo todavía les llevará uno o dos días, según fuentes del Canal de Isabel II.