"Yo no soy un vendido al PSOE"

Javier Aroca (Sevilla 1954) ha sido uno de los principales dirigentes del PA en los últimos ocho años. Mano derecha del anterior secretario general, Antonio Ortega, su sorpresiva inclusión en la lista socialista al Consejo Audiovisual, en contra de su partido, ha sido la gota que ha colmado el vaso del proceso de constitución de este órgano, que se ha paralizado hasta hallar un clima más propicio. En su defensa dice que, aunque no se ha dado de baja, no se siente del PA desde que perdió el 13º congreso de diciembre, que no forma parte del sector crítico y pide que se respete su "independencia". Tampoco cree haber traicionado a nadie, pese a ser consciente del "estropicio", el "escándalo" y el "espectáculo"

"Soy consciente del espectáculo, el escándalo y estropicio. Pero esa no ha sido mi intención"

"No puedo traicionar a aquéllos a los que nada me une. ¿Tengo que hacer fe de apostasía?"

Pregunta. Después del revuelo, se ha quedado fuera, ¿se siente en evidencia?

Respuesta. No me he quedado fuera, simplemente se ha pospuesto un procedimiento en el que yo me siento tan legítimamente candidato como el resto que ha ido en las tres listas. Por lo tanto, no me siento en absoluto desdeñado. Estoy tan pospuesto como Díaz Nosty, Mercedes de Pablo, etcétera.

P. Pero ya antes estaba usted fuera, porque ni PA, ni PP ni IU le iban a apoyar.

R. Los argumentos de justificación de IU son insostenibles. Supongo que han visto que en el actual juego político

[en referencia a que el órgano requiere el apoyo de tres quintos de la Cámara] tienen tanta trancha como la que tuvieron en la época de la pinza. IU, dentro de su mediocridad política, ha visto una oportunidad de sacar tajada de una situación y la ha utilizado. Yo voy en mi condición de independiente, y quiero que se respete.

P. IU lo que decía es que siendo militante del PA, no le apoyaba la dirección del PA ni tampoco el sector crítico.

R. Pero eso es una obviedad, evidentemente iba en la lista del PSOE, e IU lo que tenía es un acuerdo con el PSOE, no con el PA ni con el Moreneo

[en referencia a Antonio Moreno, que ha presentado un grupo de opinión crítico dentro del PA].

P. El PA ha visto su actitud como alta traición.

R. Cinco días después de que terminará el 13 congreso del PA, en el que perdí, leí en los periódicos que la decisión de la ejecutiva era cesarme en mi puesto en el Consejo de Administración de la RTVA, renovarme y depurarme, es decir, excluirme. Yo me sentí traicionado en ese momento y excluido en la vida política del PA. Llevo seis meses fuera de la política y no puedo traicionar a quien no me une relación. No me siento súbdito ni vinculado a ninguno de sus obispos, por lo tanto, no creo haber traicionado a nadie. En cualquier caso, ellos sabrán si han traicionado a su propio pensamiento o a su propia ideología. Me siento un nacionalista renovado y depurado.

P. La dirección lo ha buscado hasta debajo de las piedras. Ni les ha avisado de que no se sentía del PA ni les ha entregado el carné.

R. El tener carné o no en el PA es de las cosas más baladí del mundo. No tiene la menor importancia. Es una cuestión meramente formal. Voy a contar una anécdota: cuando yo era dirigente del PA no pudimos suspender de militancia a un concejal de un pueblo muy importante porque resultó que no era militante.

P. ¿Cree que el PSOE le ha utilizado para meterle el dedo en el ojo al PA?

R. Eso es lo que ha trascendido. Lo que sí digo es que no ha sido mi intención. A mí me propusieron ir en una lista de 11 miembros para que no fuera posible el bloqueo institucional del Audiovisual. Después, evidentemente, es espectacular que en una lista de otro partido figure un ex dirigente que hace sólo seis meses que ha abandonado la política. Pero, vamos, el mismo espectáculo que se produjo cuando el PP presentó a Múgica como Defensor del Pueblo. Soy consciente del escándalo, pero yo, al menos, no he tenido esa intención. Y que a mí me conste, los dirigentes del PSOE que han hablado conmigo, a los que les estoy muy agradecido por haber confiado en mí, no me hablaron de que esto se hiciera para herir a nadie. Sino, más bien, todo lo contrario: contar con una persona que consideraban de valor para que un órgano independiente no fuera bloqueado. Soy consciente del estropicio causado, pero a mí no se me podrá acusar de la intención, aunque el resultado puede decir lo contrario.

P. Parece dolido con la dirección del PA.

R. No, en absoluto. No estoy dolido con la dirección del PA. Ha hecho lo que tenía que hacer. Cosa distinta es su excesos verbales o de análisis. El PA ha reaccionado por el error de haberse aliado con la derecha, que después, como se suele decir, les ha dejado con el culo al aire. Pero en absoluto estoy dolido con la dirección. Además, ¿quién dice cuánto tiempo tengo que estar fuera de la política para estar después donde yo quiero estar? Que me digan cuál es el precio que tengo que pagar por mi independencia política. ¿Seis meses? ¿Doce meses? ¿Tengo que hacer fe de apostasía? ¿Quién es el obispo que lo decide? ¿Y si me proponen para el Tribunal Constitucional, lo tengo que consultar también al obispo Álvarez? Quiero que se me respete como independiente.

P. Quizás hubiera bastado con avisar o darse de baja.

R. No, ya he dicho que este tipo de formalismo en el PA nunca ha tenido importancia. Seguramente mi error está en no haber mandado un correo diciendo que no cuenten más conmigo y no me manden más la cuota.

P. Eso es lo que le digo. ¿Va a esperar a que lo expulsen?

R. Me daré de baja, pero si me expulsan, no me estremece ni me importa ni me causa desasosiego. Si hay alguna norma en el PA que dice que lo que he hecho yo está tipificado como infracción, lo que tiene que hacer el PA, es su obligación, es aplicar el reglamento con toda dureza.

P. Uno de los discursos de la actual dirección en el pasado congreso es que ustedes estaban demasiado próximos al PSOE. Algunos dijeron que "vendidos". Ahora, tal y como ha sido lo suyo, apostillan que tenían razón. ¿No había pensado en todo esto?

R. Próximos al PSOE nos colocaron los electores. Si el PSOE no hubiera sacado mayoría absoluta, hoy estaríamos gobernando. Pero próximos, coyunturalmente, en función de unas determinadas circunstancias electorales. La dirección actual gobierna con el PSOE la Diputación de Cádiz; en Algeciras y tiene un turbio manejo en Isla Cristina.

P. Le voy a hacer la pregunta de otra manera: ¿es usted consciente de que puede haber dado la imagen de vendido?

R. Soy consciente de que eso es lo que han dicho, pero no lo comparto. No soy un vendido. Según esa misma argumentación, cuando el clan de Sevilla concedió la alcaldía a Monteseirín, es que estaban vendidos al PSOE. Y yo no lo creo, simplemente que pensaron que los mejor para Sevilla era que gobernara Monteseirín.