Hígado y corazón

Hígado y corazón

En Ratones coloraos (Canal Sur), Jesús Quintero dijo: "Mira más las estrellas y menos la tele". Puso tanto énfasis que le hice caso: apagué la tele, salí al balcón y miré el cielo. No vi más que un manto lechoso de contaminación lumínica y lejanos granos de luz afónica. Tanto podían ser estrellas como el avión en el que, según los pérfidos guionistas de Ana y los 7, se estrellarán los adultos protagonistas de la serie. Entre nosotros: es más útil mirar la tele que las estrellas y plantea interrogantes parecidos. Además, las dudas existenciales ya no son lo que eran. El otro día, en La hora wiki (Canal +), la pregunta destinada a los espectadores fue: ¿a cambio de qué venderías tu alma al diablo? Las respuestas fueron tan insulsas que no merece la pena reproducirlas.

Interés

Una entidad bancaria anuncia sus encantos con esta frase: "Si no es bueno para ti, no es bueno para nosotros". Presuponen, pues, que saben qué es bueno para nosotros. Ocurre lo mismo en televisión: da prioridad a lo que tiene mucha audiencia e interpreta la cantidad de espectadores como aprobación. La tele y los bancos se parecen: ofrecen menos interés del que podrían darte sólo para conservar sus beneficios. Y hablando de bancos: La Banque National de París sigue presidiendo los anuncios de la mítica pista de Roland Garros. En La 2, veo cómo Rafa Nadal juega con la intensidad habitual. En las interrupciones publicitarias también sale, protagonizando anuncios de todoterrenos y cacao en polvo. Así da gusto: cubrir todo el espacio, publicitario o no.

Vísceras

Ferran Monegal, crítico de El Periódico, presenta el programa más visto de la cadena local BTV, de Barcelona. Allí practica la crítica televisiva desde la televisión, un formato que incluye un zapping comentado y una entrevista con un profesional del medio (desde Paula Vázquez a Jorge Javier Vázquez pasando por Lorenzo Milá o Pedro Ruiz). El martes entrevistó a Chelo García Cortés, miembro del temible tribunal semanal del ya centenario ¿Dónde estás corazón? (Antena 3). "La televisión sobre el corazón es el hígado del corazón", dijo García Cortés. Y refiriéndose a Anne Igartiburu y a sus estacionales corazones, añadió: "Es el Boletín Oficial del corazón".

Estambul

Desprestigiada por cierto tipo de publicidad, dinamitada por los programas que la convierten en materia más primaria que prima, la emoción se degrada. Por eso reconcilian espectáculos como la final de la Liga de Campeones, sin pronóstico posible ni estadísticas vinculantes, perdiendo parte del rigor táctico para dejar que se impongan momentos de auténtica emoción servidos por el Milan y el Liverpool. Incluso Míchel, legendario comentarista de TVE, contribuyó al espectáculo con una sentencia cardiopoética: "A este equipo el corazón no le miente". Se refería al Liverpool y, sin que sirva de precedente, el corazón ganó.