El traslado de la cancillería crea inquietud entre los trabajadores del Instituto Francés

La Cancillería de la Embajada francesa en Madrid, que ocupa desde hace décadas un palacete romántico en la calle de Salustiano Olózaga, junto a la Puerta de Alcalá, va a ser trasladada a la sede del Instituto Francés, de la calle de Marqués de la Ensenada, 10, una de las entidades culturales decanas entre las de Madrid. Este traslado, que forma parte de un "programa de reagrupamiento de actividades y funciones de organismos oficiales franceses en la ciudad", según un portavoz de la Embajada de Francia, es percibido por los trabajadores del Instituto Francés como una "reducción inquietante del espacio que hoy disfruta el instituto" y "un peligro para los 90 puestos de trabajo existentes".

Así lo expresa Ángel Fernández, portavoz del comité de empresa, integrado por Comisiones Obreras y UGT, que representa a 64 trabajadores fijos y una treintena de contratados.

"Todo empezó en 2003, cuando un inspector del Ministerio francés de Asuntos Exteriores convocó a todo el personal con contratos locales en España, tanto de la embajada como del instituto, para comunicarnos una reorganización de los espacios de Francia en Madrid", explica Fernández. "Se nos informó de que las dependencias de la cancillería se trasladarían a las del instituto", agrega. "El caso es que aquí (en la institución cultural francesa) hay un teatro para 254 personas, biblioteca, mediateca, salón de exposiciones y en sus 26 aulas cursan estudios de francés 3.000 alumnos".

"Somos noventa familias"

Prosigue Fernández: "Con los nuevos planes, las aulas quedarán reducidas a su cuarta parte, y abrigamos el temor fundado a que ello implique una reducción análoga en puestos de trabajo. Somos 90 familias", añade Fernández, "y sabemos que el Instituto Francés tiene un enorme ascendiente cultural sobre la vida madrileña, que queremos conservar", subraya: "Por aquí pasan al año 65.000 personas, para asistir a eventos culturales de gran calidad, cine y teatro; pensamos que los planes que se proponen van a erosionar esta fama ganada por el trabajo de todos", destaca el representante laboral. "Por todo ello, pedimos el mantenimiento de todos los puestos de trabajo, información veraz sobre el auténtico alcance de los planes que van a aplicar -llevamos dos años de incertidumbre-, más un diálogo constructivo sobre nuestro futuro laboral y contra la desaparición del Instituto".

Romá Nadal, portavoz de la embajada, resta fundamento a los temores de los trabajadores. "El instituto no va a desaparecer; prueba de ello es que ya está nombrada otra personalidad de estatura intelectual para dirigirlo, tras culminar su periodo de dirección el actual responsable, señor Barrié". Y añade: "Francia da la máxima importancia a su presencia cultural en España, como expresa el convenio de cooperación sobre bilingüismo firmado el 16 de mayo entre los ministros español y francés del ramo", añade.