"¡Que se enteren: cásate conmigo!"

Cuando se es estrella, los aplausos del público siempre son bienvenidos. Incluso cuando se trata de una declaración de amor. De ahí que el cantante country Garth Brooks transformara el miércoles en espectáculo lo que suele ser uno de los momentos más íntimos de la vida: la petición de matrimonio. La afortunada fue otra estrella del género, Trisha Yearwood, que había acudido como acompañante de Brooks a la ceremonia Legends in Bronze que se celebraba en Bakersfield (California), donde una gigantesca estatua en honor al cantante iba a ser inaugurada frente a 7.000 personas. Pero tras recibir los honores y los aplausos de sus fans, Brooks, que estaba en el escenario junto a Yearwood, se arrodilló frente a ella y, ante la sorpresa de los asistentes, le pidió que se convirtiera en su esposa. La artista, que apenas podía hablar ante tanta emoción, aceptó públicamente moviendo la cabeza. Su relación se remonta a 1991, cuando coincidieron por primera vez sobre un escenario. En aquel entonces ambos estaban casados con otras parejas, pero colaboraron musicalmente durante años y se llegó a rumorear que fueron amantes. Tras sendos divorcios anunciaron su romance, pero sólo ahora han decidido intercambiarse anillos de boda.-