Bono afirma que el PP iba a hacer "una especulación explosiva" con la Operación Campamento de Madrid

El ministro de Defensa, José Bono, aseguró ayer en el Congreso de los Diputados que la ley le obliga a cobrar por la Operación Campamento, en Madrid, donde se construirán 11.000 viviendas en los terrenos que ahora ocupan cuarteles militares. El ministro subrayó que hay que trasladar esos cuarteles, por lo que dedicará los ingresos que obtenga por la venta a ese fin. Criticó que el anterior Gobierno, del PP, pensara en dedicar tales fondos a "una especulación explosiva", que consistía en "comprarle a Santa Bárbara artefactos explosivos". Pero la polémica surgió cuando Bono dijo que Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, "besa a mediodía y muerde por la noche", lo que "no es acorde con su aristocrática posición".

La afirmación de que el dinero de la Operación Campamento "iba a ir a una especulación explosiva" la justificó Bono en una nota que repartió el Ministerio de Defensa cuando gobernaba el PP, y que decía que "Defensa y la SEPI (Sociedad Española de Participaciones Industriales) firmaron en 2001 un acuerdo para que las plusvalías de la Operación Campamento se destinaran a adquirir munición a la Empresa Nacional Santa Bárbara por un valor máximo de 180,3 millones de euros".

Cuarteles dignos

Ahora, sin embargo, esos fondos, que Bono no calificó de plusvalías sino de "ingresos", se destinarán a construir nuevos cuarteles. Ello obedece a que "en la Operación Campamento se da la circunstancia de que se trata de cuarteles, no de terrenos baldíos, y que tienen que ser edificados, de nueva planta y en condiciones dignas para los Ejércitos".

Bono contó que su ministerio está obligado por una ley aprobada por el anterior Gobierno del PP a cobrar por la venta de terrenos. Afirmó que, a diferencia del anterior, el actual Ejecutivo "no está especulando con los terrenos". Y justificó así haber dejado de defender su cesión gratuita: "He cambiado de sombrero, sí. Ahora no soy presidente de comunidad, soy ministro de Defensa".

Bono dio estas explicaciones en sus respuestas a una pregunta del diputado del PP Javier Fernández-Lasquetty, y a una interpelación del coordinador general de IU, Gaspar Llamazares. Como el debate de las preguntas sólo dura cinco minutos pero la interpelación se prolonga durante quince, Bono dedicó buena parte de su respuesta a Llamazares a replicar al diputado popular y, a través suyo, a lanzar dardos contra Aguirre.

El punto álgido de esos dardos se produjo cuando el ministro dio "las gracias al señor alcalde", Alberto Ruiz-Gallardón, y comparó su actuación con la de la presidenta, "pues es de las que besa a mediodía, y firma diciendo que es idóneo, y muerde por la noche, haciéndose preguntas de manera que desde mi punto de vista no es educada y acorde con su aristocrática posición".

El ministro pronosticó que el alcalde, como "no ha mordido" al Gobierno, podrá ser "también receptor de alguna dentellada" de Aguirre. Después, recomendó al diputado popular que no se sume "a las cuentas de esta gran capitana", porque como "no está en FAES, ella no está en los detalles y, por tanto, esto no lo sabe bien". El comentario sobre FAES, la fundación del PP que preside José María Aznar, obedece a que el diputado Fernández-Lasquetty es su secretario general.

El diputado popular replicó que las opiniones de Bono "sobre besos matutinos y dentelladas de noche" no las habría vertido si Aguirre fuera un hombre, por lo que le tildó de "machista".