El PP ofrece a los socialistas crear un servicio tributario para salvar la reforma del Estatut

Los populares propusieron ayer, por primera vez en todo el proceso de negociación, a los socialistas crear un servicio tributario autonómico que gestione los impuestos cedidos de la Generalitat -un 1,7% de la recaudación- en un intento de cerrar la reforma del Estatut d'Autonomia. La oferta del PP llegó el mismo día que el vicepresidente y ministro de Economía Pedro Solbes avaló durante su visita a Valencia la existencia de agencias tributarias consorciadas entre el Estado y las comunidades, como ha defendido el PSPV-PSOE, que considera irrenunciable esa propuesta.

"El IRPF debería seguir siendo compartido", aseguró el vicepresidente

Los populares enviaron ayer a los socialistas una propuesta de última hora en un intento de cerrar hoy mismo un acuerdo en torno a la reforma del Estatut d'Autonomía. El PP plantea crear un servicio tributario valenciano que gestionaría los tributos cedidos de la Generalitat. Esos impuestos cedidos sólo representan el 1,7% de la recaudación, según explicaba hace unos días Pla en una conferencia de prensa. El resto de los impuestos se gestionarán tal y como establecen las leyes actuales. El partido en el gobierno aceptaría igualmente el principio de suficiencia financiera que defiende el PSPV, pero no la necesidad de aumentar la inversión per cápita en relación con la media.

La oferta del PP llegó el mismo día en que el vicepresidente del Gobierno Pedro Solbes avalaba en Valencia la propuesta del PSPV de una agencia tributaria autonómica consorciada con el Estado. Solbes precisó que, aunque "todavía no hay una posición formal" del Gobierno, la suya propia es la de que "hay que ir a espacios fiscales distintos", con agencias consorciadas como la mejor fórmula posible. Desde el PP se había puesto en duda que el Gobierno de Rodríguez Zapatero asumiera una fórmula como la que proponen los socialistas valencianos y las afirmaciones de Solbes disiparon cualquier duda

Los socialistas respondieron a los populares con una contraoferta en la que insisten en una agencia propia autonómica que, además de los tributos propios, gestione los cedidos (sucesiones y donaciones, patrimonio, transmisiones y actos jurídicos documentados), y en que las recaudaciones del IVA o del IRPF se gestionen consorciadas con el Estado.

El encuentro previsto hoy entre el presidente Francisco Camps y el líder socialista Joan Ignasi Pla para cerrar la reforma del Estatut está en el aire a falta de que ambos partidos aproximen posturas. "Sin acuerdo no tiene sentido el encuentro", dijo una fuente del PP.El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, se mostró ayer de acuerdo con una agencia tributaria consorciada entre el Estado y las comunidades autónomas. Solbes avaló así la propuesta que los socialistas quieren incluir en la reforma del Estatut que negocian con el PP. El vicepresidente aseguró por la tarde en una conferencia organizada por la Fundació Societat i Progrés, que el crecimiento no se puede sustentar sobre la construcción y el consumo privado, dos factores claves de la economía valenciana reciente.

Poco antes de pronunciar la conferencia organizada por la Fundació Societat i Progrés, vinculada al PSPV, el vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía se mostró partidario de que las comunidades autónomas asuman un mayor margen normativo fiscal -lo tienen sobre impuestos como el IRPF, IVA, Impuestos especiales, patrimonio, sucesiones y donaciones-. En esta línea, Solbes defendió una agencia tributaria estatal que trabaje de forma consorciada con las agencias tributarias de las comunidades autónomas, sobre todo en aquellos impuestos que están interrelacionados. "Por ejemplo, el IRPF debería seguir siendo compartido con independencia de los márgenes que gestiona una u otra administración", dijo el ministro. Solbes avalaba así una de las propuestas que los socialistas valencianos han puesto en primer plano de la negociación de reforma del Estatut d'Autonomía valenciano y que, por el momento, no cuenta con el respaldo del partido que gobierna la Generalitat.

El vicepresidente abogó en favor de esta necesaria colaboración entre administraciones por una inspección también consorciada: "Es muy difícil pensar en inspecciones distintas en los dos tramos del impuesto [IRPF]. Por tanto habrá que hacerlas conjuntamente", agregó. Según Solbes, "si no queremos un sistema con lagunas y problemas de conocimiento de la realidad, así como de recarga tributaria innecesaria a los ciudadanos, habrá que ir a sistemas de agencias consorciadas, que es el mejor sistema posible para funcionar".

De la actualización del sistema de financiación autonómica, el vicepresidente del Gobierno reconoció que el modelo aprobado en 2001 debe adecuarse al crecimiento de la población e insistió en que este criterio seguirá siendo el elemento medular del sistema, si bien hay comunidades autonómicas que han pedido que se valoren otros criterios también como la insularidad. "El caso más importante que estamos debatiendo ahora es el de la sanidad. Se ha puesto en marcha un grupo específico para ver qué modificaciones se ha producido en el territorio por la población y cuáles son las soluciones posibles", apuntó.

Joan Ignasi Pla, secretario general del PSPV, aprovechó la presentación de la conferencia de Solbes en la Bolsa de Valencia, para invocar la necesidad de establecer un "nuevo paradigma industrial" para la Comunidad Valenciana a través de "un cambio sin complejos" del modelo económico que ha sustentado el crecimiento durante los últimos años.

Solbes fue muy explícito al respecto. El vicepresidente económico subrayó la importancia que han tenido los fondos europeos de cohesión, ahora en peligro, y los bajos tipos de interés, resultado de una política monetaria europea que excede los intereses nacionales, sobre el crecimiento de la economía española en los últimos años. El consumo privado y la construcción han soportado un sistema que se caracteriza por su escasa productividad. "Aprovechamos los bajos tipos de interés del dinero para comprar más y para comprar vivienda", explicó Solbes, que citó la Comunidad Valenciana como caso extremo de ese comportamiento, "pero, ¿nos estamos preparando de manera adecuada para el futuro?".

Las medidas de fomento de la productividad que ha impulsado el Gobierno pretenden modificar hábitos. Solbes reiteró que la cuestión desborda "a la Administración y a sus relaciones con la empresa porque exige la implicación de toda la sociedad", pero también subrayó que "el capital es lo que hace más productivo al trabajador" y apuntó a la importancia de la inversión empresarial para reorientar el modelo productivo. "El futuro es algo a lo que podemos hacer frente", sentenció, "pero hay que modernizar la producción y transferir recursos desde sectores que han perdido ventajas competitivas hacia actividades con mayor valor añadido, incluso dentro del mismo sector". Una reflexión que tiene especial calado en territorio valenciano.

El vicepresidente no esquivó el problema del agua, "una condición previa esencial para el desarrollo", pero pidió que se "atienda a los resultados" de la política del Gobierno y se eviten "los debates teológicos" sobre el trasvase del Ebro.