Maragall dice al presidente israelí que se corregirá el libro que compara el muro cisjordano y el Holocausto

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, exprimió ayer el último día de su viaje a Oriente Medio con una visita a un campo de refugiados de Gaza y un encuentro con el presidente israelí, Moshe Katsav, a quien invitó a la conferencia Euromediterránea, prevista para noviembre en Barcelona y que reunirá a paises ribereños, incluidos los árabes e Israel. Maragall, que también ha invitado a la cumbre al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Abu Mazen, expresó su oposición al muro que Israel levanta en Cisjordania. Katsav aseguró que el muro "responde a cuestiones de seguridad", pero reiteró que "es temporal".

En su entrevista con Katsav, el presidente catalán se adelantó a la prevista "protesta oficial" y aseguró que "el texto del manual [que compara el Holocausto judío con el muro de Cisjordania] será corregido". Fuentes israelíes aseguraron que Maragall "hizo bien los deberes y vino preparado a la cita". Fue Maragall quien sacó a relucir el polémico manual. . "El alcalde de Barcelona [Joan Clos] asegura que este libro está en revisión y que no es de autoría municipal, sino que es obra de un catedrático de Universidad", dijo.

El presidente catalán invitó al jefe del Estado israelí a visitar Barcelona en su próxima visita a España, en junio. Maragall mostró su oposición al muro que construye Israel, que calificó como "ilegal y amoral". Pero, ante la afirmación de Katsav de que los muros "son temporales", dijo: "Me voy de este país con la alegría de saber que probablemente estamos en la recta final de lo que es el proceso de paz en estas tierras".

Críticas

El presidente del PP catalán, Josep Piqué, anunció que su partido exigirá "responsabilidades" por el viaje de Maragall y el líder de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, a Oriente Próximo. En su opinión, las polémicas sobre las banderas, el manual y la fotografía de Maragall a Carod con una corona de espinas en Jerusalén "lo único que hacen es estropear el prestigio de Cataluña". Josep Antoni Duran Lleida, por su parte, criticó la imagen dada por Maragall y Carod-Rovira y la calificó como "un capítulo más de este lamentable vodevil".

Las críticas se sucedieron también en Israel. La Custodia de Tierra Santa -compuesta por más de 300 frailes franciscanos que custodian los lugares sagrados- exigió explicaciones a la Generalitat por las fotos. El vicecustodio, el español Artemio Vítores, aseguró que la comunidad cristiana de Jerusalén "está gravísimamente disgustada" por la fotografía. Carod explicó que "en ningún momento hubo intención de ofender".

Antes de reunirse con Katsav, Maragall visitó el campo de refugiados de Jabaliya. "Las condiciones de vida en Gaza son inhumanas", dijo en el baño de multitudes que rodeó su visita, en el que se cortó el pelo en una barbería, en un gesto que desbordó las previsiones más entusiastas de su comitiva.