Mediaset ficha a un presentador de la RAI por 8,5 millones de euros al año
Paolo Bonolis, el presentador de moda en Italia, ha roto el techo de los contratos televisivos en el país al pasar de la cadena pública RAI a la privada Mediaset por 8,5 millones de euros al año. El acuerdo con el canal del primer ministro, Silvio Berlusconi, prevé un contrato de tres años y programas en franja de máxima audiencia. Bonolis se ha mostrado "satisfecho", aunque "perplejo por la inaudita presión mediática que ha conllevado mi elección de trabajo y de vida". "En los últimos días ha habido una serie de indiscreciones e hipótesis fantásticas que me han inducido a acelerar el acuerdo con Mediaset", señaló el presentador, de 44 años. "Mi elección", añadió, "no depende de meras consideraciones económicas, sino de valoraciones artísticas en primer lugar. Con absoluto respeto por la RAI, mantengo que en Mediaset encontraré las condiciones óptimas para realizar algunos proyectos que tengo en mente".
La cadena estatal ya busca posibles sustitutos para su presentador estrella, que cuenta sus programas por audiencias millonarias. Uno de los últimos casos fue la pasada edición del Festival de la Canción de San Remo, que consiguió levantar del declive de los últimos años y mantener enganchados a más de 16 millones de italianos.
El "final de la paz"
El debate sobre la elección de Bonolis ha llegado incluso al mundo de la política. El jefe de la comisión de vigilancia de la RAI, del partido de Berlusconi, Alianza Nacional, Alessio Butti, ha señalado que "el traspaso de Bonolis podría significar el final de la paz en la televisión". "La RAI ha hecho bien en no querer participar en esta subasta de la locura lanzada por Mediaset para robar al presentador a la televisión estatal, ya que los ciudadanos que pagan el canon televisivo y que viven en una precaria condición económica no habrían entendido esta carrera", apuntó Butti.
Con este traspaso, son ya cinco las veces que Bonolis ha saltado entre la cadena estatal y la privada. El presentador debutó en 1981 con un programa para niños en la RAI, tras lo que pasó a trabajar para la cadena Italia-1, del grupo Mediaset. En 1994 regresó a la RAI y en 1996 volvió a dar el salto a Mediaset con un contrato por entonces millonario. En 2003 firmó de nuevo con la televisión pública, en la que ha permanecido hasta ahora.
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