El Ballet de la Ópera de París vuelve a Venecia después de 25 años

Hace ya un cuarto de siglo que la cuna de la danza clásica no desembarcaba en la ciudad lagunar. Esta vez, el Ballet de la Ópera de París abre la segunda cita de la temporada de danza del Teatro La Fenice, donde presenta hasta hoy Sylvia, con música de Léo Delibes, coreografía de John Neumeier, vestuario y escenografía de Yannis Kokkos. Viene con solistas de lujo: Aurélie Dupont, Laëtitia Pujol, Jean-Guillaume Bart, Wilfried Romoli, Karin Averty, Stéphanie Romberg y Florian Magnenet. El amor y el perdón enredan y desenredan la historia escogida para el teatro lírico veneciano por el ballet más importante de Europa.

Sylvia, de John Neumeier, fue creada en 1997 para la Ópera de París. Durante toda la obra sigue cuidadosamente la partitura de Léo Delibes, la enriquece, incluso con algunos extractos de La source, otra obra maestra del mismo compositor. El coreógrafo Neumeier no caminaba por canales y puentes venecianos desde 1998 cuando trajo al PalaFenice el Ballet de Dresden Daphnis et Chloé, de Maurice Ravel; L'après-midi d'un faune, de Claude Debussy, y Le sacre, de Ígor Stravinski.

Considerado uno de los coreógrafos más importantes del mundo, Neumeier (Estados Unidos, 1942), es director y coreógrafo del ballet del Teatro de la Ópera de Hamburgo desde 1973. El Ballet de la Ópera de París es hoy por hoy una autoridad en la materia, en parte debido a sus orígenes lejanos. Nace en 1669, año de inauguración de la Académie Royale de Musique (nombre inicial de la Ópera) que hospedaba los primeros grupos de bailarines profesionales europeos. La compañía está formada por 152 bailarines, la mayor parte tienen 25 años.