El Ciudad Real gana al Portland y le impide cantar el alirón

El Portland San Antonio perdió su primera oportunidad de alzarse con el título de la Liga ASOBAL tras caer derrotado por su perseguidor, el Ciudad Real (24-27). Pese a que el empate les bastaba a los navarros para proclamarse campeones, el equipo de Juan de Dios Román se mostró superior todo el partido. Ahora, a falta de una jornada, el Portland saca un punto al Ciudad Real y los navarros se desplazan la próxima semana para jugar contra el Ademar León, mientras que el equipo manchego recibe al Teucro.

El equipo pamplonés parece condenado a rondar las desgracias en los momentos más importantes. Ayer, Jackson Richardson, el mejor jugador mundial a sus 35 años, se despidió de la afición del Portland tras cinco campañas en las que el equipo ha logrado sus mayores éxitos, con una Copa de Europa, dos Supercopas de España y una de Europa, una Copa del Rey, una Liga ASOBAL y dos Recopas de Europa. Pero entre tantos títulos, el equipo ha tenido que sufrir notables reveses. Las desgracias comenzaron con el polémico arbitraje en la final de la Copa de Europa de 2003 contra el Montpellier. Casi un año después, y cuando mejor se encontraba la plantilla, falleció su presidente, Fermín Tajadura, el día antes del inicio de la Copa del Rey de 2004 que el club organizaba en Pamplona. El Portland jugó con la cabeza en otra parte y perdió. Siete meses después, en noviembre de 2004, y a punto de comenzar la Supercopa de España, el portero cubano Vladimir Rivero apareció muerto en su domicilio por un problema cardíaco. El Portland renunció a jugar el torneo y, una semana después, caía en octavos de final de la Copa de Europa contra el Barcelona.

Ahora, el título de Liga ASOBALl se presentaba como una compensación a tanta lágrima, pero parece que los navarros están abonados al sufrimiento y, pese a haber ganado todos los partidos de casa de la temporada, la primera derrota de ayer puede desequilibrarlos. Los de Zupo Equisoáin tendrán que recurrir a todo su buen hacer para romper el mal fario y regalarle a Richardson y a la memoria de Tajadura y Rivero un título que borre sus desgracias".