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Reportaje:ATLETISMO

El adiós de 'el gorrión'

La fondista Gabriela Szabo, calificada por Marta Domínguez como la "mejor del mundo", se retira a los 29 años por cansancio mental

La rumana Gabriela Szabo, oro en los Juegos de Sidney 2000 en los 5.000 metros, anunció su retirada definitiva del atletismo a los 29 años. "Después de 16 años estaba bloqueada, creo que ha llegado el momento de cerrar el capítulo más feliz de mi vida", explicó la atleta, apodada el gorrión por su apariencia de fragilidad, con 1,58 de estatura y 42 kilos de peso, y por su perfil estrecho, afilado y aguileño. La atleta ya llevaba casi un año sin competir y no estuvo en los Juegos de Atenas de 2004 por, según sus palabras, estar "exhausta". La decisión de tomarse "un respiro" ya es definitiva. "Estoy quemada", describió Szabo.

"Se va una de las mejores, si no la mejor atleta del mundo", fue el comentario instantáneo, por teléfono, de la española Marta Domínguez, que compite contra la rumana desde que ambas estaban en edad júnior, en 1993. "Llevaba muchos años machacándose y eso en el deporte de élite conlleva mucho desgaste", explicó la fondista palentina, que tiene la misma edad que Szabo y sus carreras siempre han discurrido por líneas paralelas.

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"Para mí empieza una nueva carrera, la carrera de la vida social, completamente diferente a la de la atleta", se confesó Szabo, que ocupa la vicepresidencia de la Federación de Atletismo de Rumania. Precisamente el aspecto "social" no ha sido nunca uno de los puntos fuertes de la corredora, famosa por su carácter introvertido, casi hosco. "La verdad es que no se hacía querer", precisa Domínguez.

La liviana Szabo ha tenido conflictos con casi todas sus competidoras. Desde su compatriota, Violeta Szekely, de quien tuvo el dudoso gusto de afirmar que no la invitaban a determinadas carreras porque era "fea", hasta la rusa Olga Yegorova. Con Yegorova tuvo un fuerte cruce de declaraciones en los Campeonatos del Mundo de Edmonton, Canadá, en 2001. "No se puede competir contra robots", acusaba veladamente Szabo a la rusa de consumir EPO -Yegorova había dado positivo en otra competición previa-. "Siempre andaba separada del resto", resume Domínguez.

"Todo tiene un principio y un fin", comentó la brillante atleta en su despedida. "Demasiado estrés, demasiado entrenamiento duro, ya es suficiente, es bastante", explicó la corredora, que ya en 2001 se tomó un año sabático por recomendación de su entrenador y marido Zsolt Gyongyossy. Entonces se alegó, además del cansancio, un repetido problema de ciática: "Está cansada". Entonces tenía 25 años.

La atleta tampoco pudo evitar un episodio de sospecha. La policía francesa interceptó su coche, aunque conducido por otra persona, y halló diversas sustancias. El automóvil se dirigía a una concentración de atletas rumanos. El presidente de la Federación de Atletismo de Rumania, Mioara Gonea, confirmó que había enviado en ese coche algunos medicamentos, pero legales.

La rumana, corredora de 1.500, 3.000 y 5.000, tiene un amplio palmarés de títulos. En 5.000 metros ha sido medalla de oro en los Campeonatos del Mundo de 1997 (Atenas) y 1999 (Sevilla), y campeona olímpica en Sidney 2000. En 3.000 metros campeona mundial (en pista cubierta) en 1995, 1997 y 1999. Y en 1.500 plata en Atlanta 96 y campeona del mundo en Edmonton 2001.

Szabo gana los 1.500 metros de los Mundiales de 2001.
Szabo gana los 1.500 metros de los Mundiales de 2001.REUTERS

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