Manuel Alcorlo funde color, luz e ironía en el barrio de Salamanca

Manuel Alcorlo (Madrid, 1935), académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y pintor en activo, expone a partir de hoy en una sala del barrio de Salamanca su más reciente producción pictórica, signada por la estela y la impronta de su última gran obra, las pinturas al fresco de la ermita de San Nicasio, en Leganés. La exposición incorpora 35 óleos entre los que destaca una serie dedicada a la vida de Quijano y Sancho, así como Piedras para Picasso, composición trielemental inédita entre sus maneras pictóricas, que evoca suavemente a Lègere. En el lienzo Actrices, el visitante reconoce a tres damas de la escena actual. Para su composición, Alcorlo no duda en afirmar que se inspiró en una fotografía publicada en un diario.

En Petra, el pintor evoca una leyenda mesoriental y, con uno de sus usuales guiños, se autorretrata desde un promontorio ante el fluir de un río sobre el que flotan sombreros. Europa muestra un globo opulento provisto de un candado, que sobrevuela un estrecho encima de una patera varada.

Donde más identidad espeja el pintor y músico madrileño es en su Friso de las bañistas, todo un estudio de anatomía femenina: 14 damas toman el sol entre divertidas torsiones gimnásticas, y cuyas abundosas carnes revelan la maestría de Alcorlo en el discurrir del dibujo y en su pugna para domeñar esa ecuación entre luminosidad y colorido que tan sabiamente consigue. El visitante experimentará una sonrisa de sorpresa ante la tela En el chapapote, donde se identifica una personalidad muy relevante.

La exposición presenta asimismo decenas de jugosos dibujos a pluma, semejantes a cuantos han llenado los salones madrileños de trasunto irónicos, singularizados por la agilidad de su pluma, maestra en la transformación del golpe visual en línea de perfil, animada y viva.

Manuel Alcorlo. Galería Peironcely. De 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00. Lunes por la mañana y sábado tarde, cerrado. Don Ramón de la Cruz, 12.