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Reportaje:

Hambre de récords

El Barcelona quiere sumar 90 puntos y ganar la Liga, el Pichichi y el Zamora

Bien aleccionados por su técnico, Frank Rijkaard, los jugadores del Barcelona se han cansado estos días de lanzar mensajes prudentes a una afición que hace ya semanas que da por hecha la conquista de la Liga. "Que si aún no hemos ganado nada, que si todavía nos faltan tres puntos más, que si no nos sentiremos campeones hasta que lo seamos realmente..." han repetido hasta la saciedad mientras a su alrededor las especulaciones sobre cómo y dónde se celebrará el campeonato han llenado varios ratos de ocio.

Y, sin embargo, detrás de esa prudencia que apenas ayer comenzó a retroceder -"ahora sí podemos casi decir que somos campeones", admitió Deco- se esconde una voracidad y un hambre de títulos y marcas que los azulgrana ya no esconden.

Eto'o anima también a sus compañeros a batir al Levante para ayudar al Mallorca

Con la Liga casi en el bolsillo -aritméticamente, el Barça necesita ganar uno de los tres encuentros que le restan para proclamarse campeón o que el Madrid lo pierda-, el grupo de Rijkaard se ha marcado objetivos suplementarios. Ya no le basta con ser campeón. Quiere serlo a lo grande, batiendo récords, dejando huella en los anales del fútbol. En los últimos días, en el vestuario del Barça no se habla de otra cosa. Saben los azulgrana que, si ganan los tres partidos restantes (Levante, Villarreal y Real Sociedad) y suman 90 puntos establecerán un marca casi de récord. Desde que se instauró la Liga de tres puntos, sólo el Madrid de la temporada 1996-97 ha superado esa cifra; salió campeón con 92. Pero entonces la Primera División contaba con 22 equipos y se disputaban 42 jornadas. Ya con 20 equipos, los blancos dejaron el listón en 80 puntos en el curso 2000-01.

"Queremos marcar una época batiendo todos los récords y lograr 90 puntos al final de la Liga", proclamó ayer Eto'o, tras solicitar un "último esfuerzo" a sus compañeros. "Siempre que se pueda hacer historia es importante. La plantilla se revaloriza", coincidió Oleguer; "no veo a ningún jugador de este equipo saliendo al campo para no ganar". "Tal y como está la gente, con los entrenamientos que hacemos y las ganas que se respiran, estoy convencido de que esta semana caerá el título", afirmó Damià.

Pero, como dijo Xavi, a ese objetivo histórico los azulgrana han añadido un par más: el Pichichi y el Zamora, por no hablar del premio al juego límpio, clasificación que también lidera. "Son tres motivaciones más que tenemos", dijo el mediocentro.

Líder con 24 goles -Ronaldo, segundo, suma 20-, Eto'o no concibe acabar esta Liga no siendo el máximo goleador. Es una obsesión -tiene ganas de saldar cuentas- para la que contará con la connivencia del resto de la plantilla. Una vez logrado el título, todos jugarán para que el camerunés pueda aumentar su cuenta. "Es un premio muy importante y, si podemos, le ayudaremos", apuntó Damià.

Idéntico trato recibirá Valdés, el meta mejor colocado para llevarse el Zamora: ha recibido 24 goles en 34 partidos. Todo parece indicar que Rijkaard le premiará ofreciéndole unos minutos frente al Villarreal, último partido de los azulgrana en el Camp Nou, y le reservará después para asegurar el trofeo. "Es un título importante, pero primero están los colectivos", señaló Valdés.

Para completar el paquete, Eto'o, que no olvida su pasado en las islas, ha pedido a sus compañeros que echen una mano al Mallorca en su lucha por la salvación. Ayer, sin embargo, matizó: "Que no esperen una manita de los demás. Que empiecen a trabajar y lo saquen por ellos mismos", afirmó haberle dicho al presidente del club, Mateo Alemany. Nada mejor para ayudar al Mallorca que ganar al Levante.

Eto'o juguetea con la pelota en el entrenamiento de ayer.
Eto'o juguetea con la pelota en el entrenamiento de ayer.CARLES RIBAS

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