El delegado del Gobierno impulsa un plan para afrontar el "polvorín" de Villaverde

El delegado del Gobierno en Madrid, el socialista Constantino Méndez, está decidido a impulsar un plan, basado en medidas policiales y sociales, para hacer frente al "polvorín" en que se ha convertido el distrito de Villaverde. Méndez confirmó ayer que Villaverde continuará con medidas "excepcionales" de seguridad para evitar cualquier tipo de incidente xenófobo o racista.

Las propuestas para solucionar los problemas de Villaverde comienzan a plantearse después de que varios inmigrantes fueran agredidos tras la muerte de un joven de 17 años, apuñalado por un dominicano, el pasado día 2, en la calle de Villafuerte.

El delegado del Gobierno se reunió ayer con la portavoz y el portavoz adjunto del PSOE en el Ayuntamiento, Trinidad Jiménez y Óscar Iglesias, respectivamente, para estudiar las 10 propuestas para el distrito que su grupo municipal llevará al próximo pleno del Ayuntamiento de Madrid.

Tras el encuentro, el delegado anunció su intención de impulsar un plan por la "seguridad y la convivencia" en Villaverde, con medidas tanto policiales como sociales, en el que deberían colaborar las tres administraciones (estatal, regional y municipal). La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre (PP), afirmó ayer que la Delegación del Gobierno tiene "toda la ayuda" del Ejecutivo regional para superar los problemas surgidos en Villaverde.

Méndez confirmó que cuatro menores fueron detenidos después de la manifestación vecinal celebrada el pasado martes, tras la que varios inmigrantes fueron agredidos. Ninguno de los arrestados pertenece a grupos neonazis o ultraderechistas. Llevaban dos navajas, un tubo de hierro, una porra de madera y un machete, según fuentes policiales. Los cuatro estaban ayer en el Grupo de Menores (Grume) de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Los antidisturbios que controlaron la manifestación del martes, en la que participaron 4.000 vecinos, identificaron, cachearon y retuvieron a 20 individuos, sin que ninguno llegara a ser detenido. Un grupo de cabezas rapadas fue interceptado en una estación de Cercanías próxima a Villaverde, lo que evitó que se uniesen a la manifestación. Según Méndez, la policía sospecha que intentaban reventar la marcha cívica que tenía el lema de No a la violencia, sí a la convivencia.

El delegado del Gobierno aseguró que la primera parte del plan ya está en marcha. Éste supone la investigación policial del entorno juvenil del distrito. La policía se centrará en la posible existencia de tribus urbanas.Junto a las medidas policiales, el delegado del Gobierno insistió ayer en que son necesarias medidas de carácter social para favorecer la convivencia en Villaverde. Hacía así alusión a las demandas de los vecinos que reclamaban más seguridad y más inversiones sociales en sus barrios.

"Hay que analizar los problemas que han convertido a Villaverde en un polvorín", aseguró Méndez, quien cree que el distrito ha estado abandonado por las instituciones. A ello se suma, según el representante del Gobierno en Madrid, la llegada masiva de inmigrantes a una misma zona, los realojos y otros problemas sociales que "necesitan abordarse con medidas concretas".

Por su parte, las 10 propuestas para el distrito de Villaverde que el PSOE presentará en el próximo pleno del Ayuntamiento, plantean que, con participación de los ciudadanos, el Ayuntamiento prepare planes integrales para los 21 distritos de la capital, formule un plan de inversiones, más equipamientos sociales, educativos y culturales; la creación de un observatorio contra la discriminación y un servicio de atención a las víctimas de delitos; un plan para la integración social de los inmigrantes; y que sea incrementada la plantilla de la Policía Municipal.

Según denuncia el PSOE, el índice de fracaso escolar que hay en Villaverde es el más alto de Madrid. El 47% de los alumnos que cursan enseñanzas obligatorias no logra acceder al bachillerato o repite curso.

Ausencia del alcalde

Tras el encuentro, Jiménez reprochó al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, que no acudiera a la manifestación por la convivencia celebrada el pasado martes, sino que delegara la representación del Consistorio en el concejal presidente del distrito de Villaverde, Carlos Izquierdo.

La dirigente socialista también exigió al regidor que deje de "sobrevolar la ciudad, ponga los pies en el suelo y hable con los vecinos, los comerciantes y la oposición para tomar medidas urgentes y establecer los compromisos políticos oportunos". A lo que la portavoz del PSOE añadió: "Creo que el alcalde no puede seguir haciendo macropolítica al tiempo que se olvida de la micropolítica y de la gente".

"Si el alcalde no ha tenido ningún empacho en endeudar a los madrileños 35 años para hacer una reforma en la M-30, yo le apoyaría con los ojos cerrados si tuviera el mismo empacho en endeudarnos otros 35 para procurar medidas sociales en los barrios", manifestó Jiménez.

El delegado del Gobierno señaló que estas medidas deben estar concertadas por las tres instituciones -el Gobierno central, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid- que "deben trabajar en equipo y sin confrontación" para resolver los problemas sociales, educativos y sanitarios de la zona.

El martes pasado, Méndez ya se reunió con concejal de Seguridad, Pedro Calvo, y el jefe superior de Policía de Madrid, Miguel Ángel Fernández Rancaño, entre otros mandos policiales, así como con representantes de varias organizaciones vecinales de Villaverde. Pero continuará sus reuniones con los dirigentes políticos: el próximo martes se verá con la portavoz de IU en el Ayuntamiento, Inés Sabanés. Pero también tiene previsto reunirse con el vicepresidente primero de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, con quien pretende acordar la aportación que el Gobierno regional puede hacer a este plan de seguridad y convivencia de Villaverde.

La próxima semana, Méndez se volverá a reunir con los representantes vecinales para explicarles las medidas policiales que se tomarán en el distrito. "Hay que luchar policialmente. Pero también hay que luchar contra el hacinamiento en los barrios y evitar que haya tan alta concentración de inmigrantes -hasta el 38% en algunas zonas del distrito- en espacios tan reducidos. Los problemas de estos nuevos colectivos necesitan ser abordados desde diversas políticas sociales", concluyó Méndez.