La exportación de moda infantil registra en 2004 un fuerte aumento de casi un 20% pese al bache del textil
La moda infantil española no detectaba el año pasado todavía el fuerte perjuicio que las importaciones chinas están provocando en buena parte del sector textil. Los datos de 2004, de hecho, muestran que las exportaciones españolas de moda infantil y juvenil superaron el año pasado los 195,7 millones de euros, un 19,57% más que un año antes, según los datos de Asepri (Asociación Española de Fabricantes de Productos para la Infancia). La asociación destaca en la presentación de sus datos del año pasado que en 2004 "todavía no se percibe el impacto de la liberalización (más concretamente, el impacto de China), como es de prever que ocurra en 2005".
Por destinos, Italia siguió siendo el principal cliente de estos productos y compró por valor de más de 48 millones de euros de los 165 millones de euros en productos que se vendieron en el conjunto de Europa. Los datos de Italia, además, muestran un fuerte incremento del 14,61% sobre las ventas de 2003. La buena marcha de este mercado ha supuesto que el número de empresas que exportan productos a Italia haya crecido de 61 a 71 en un año.
Los fabricantes están preocupados por el 'dumping' que practican algunos países
Dentro del apartado exterior, el informe facilitado ayer por Asepri menciona, entre otras cuestiones, que Rusia "empieza a visualizarse como un destino propicio" para la moda infantil española y en apenas un año, ha crecido con claridad el número de empresas que exportan sus productos a este mercado.
Entre los mercados, por otra parte, que repuntaron años complicados está Japón, que tras haber comprado menos productos en 2002 y 2003 retomó la senda del crecimiento, aunque éste fue moderado. Por el contrario, las exportaciones a Arabia Saudí vivieron de nuevo un mal año y registraron un fuerte descenso del 43,81%. La mala evolución del negocio también queda clara en la caída del número de empresas españolas de moda infantil que venden sus productos en este país de Oriente Próximo y que pasó en apenas un año de 38 empresas a 30. Asepri explicó, en conjunto, que la "inestabilidad ocasionada por la conflictiva situación de Oriente Próximo" ha afectado claramente a las ventas en esta zona.
La buena evolución de las ventas en el exterior vino acompañada también por una positiva marcha de las ventas nacionales, que en conjunto crecieron casi un 8% en 2004. La facturación global de este subsector, en resumen, mejoró en un 10,89% los datos registrados en 2003, siempre según las mismas fuentes.
Asepri mostró su "inquietud" por la entrada de productos a precios de dumping (venta por debajo del precio de coste de producción), procedentes de países "sin legislación laboral adecuada" en materia de prevención de riesgos laborales y muy incipiente en cuanto a los aspectos sindicales y de medio ambiente. Estas condiciones, unidas en el caso de China a la existencia de una moneda sobrevalorada hace imposible "sostener un comercio equilibrado". La asociación subrayó que no se dan "ni de lejos las condiciones normales de competencia".
La Asociación Española de Fabricantes de Productos para la Infancia aumentó su número de asociados en un año de 189 a 197 empresas.
