Un conductor atropella y hiere de gravedad a dos ciclistas en Morata

Conrado Blasco García, de 55 años, y Fernando L. D., de 36, sufrieron heridas de gravedad al ser arrollados a las 10.30 de ayer por un coche en la carretera que une San Martín de la Vega con el puente de Arganda. Las víctimas formaban parte de un grupo de 10 ciclistas, pero los ocho restantes resultaron ilesos. El conductor del vehículo, que huyó después del atropello, se entregó a las siete de tarde en una comisaría de Madrid.

Conrado Blasco y Fernando L. D., circulaban por la confluencia de las carreteras M-311 y M-302, cerca de Morata de Tajuña, cuando les atropelló un vehículo Citroën Xsara, de color gris. El conductor del turismo, en vez de detenerse a auxiliar a las víctimas, prosiguió la marcha en dirección a Madrid.

Según fuentes de la Guardia Civil, los ciclistas que iban con los dos heridos han declarado que el automovilista no respetó una señal de stop para incorporarse de la carretera de San Martín de la Vega a la de Morata, en sentido al puente de Arganda.

Conrado Blasco, de 55 años, resultó politraumatizado y tuvo que ser trasladado por una ambulancia de la Cruz Roja hasta el hospital Gregorio Marañón, de Madrid, donde, a última hora de ayer permanecía ingresado en el servicio de observación de urgencias. También resultó herido de gravedad Fernando L. D., de 36 años, con un traumatismo de cadera.

Para trasladar a Fernando L. D. al centro sanitario fue requerido un helicóptero del Summa. Los facultativos así lo decidieron "ante la lejanía del lugar del accidente de la capital y la posibilidad de que el herido padeciera una fractura de cadera", según un portavoz del servicio de Emergencias 112. "La vida de este ciclista no corrió peligro en ningún momento", añadió.

Los ciclistas que pedaleaban junto a los heridos indicaron a los agentes de Tráfico de la Guardia Civil que el coche que les había embestido era un Citroën Xsara de color gris, que se había saltado una señal de stop, aunque no pudieron fijarse en su matrícula. Los agentes recogieron en el lugar de los hechos algunos restos del vehículo causante del atropello, a la vez que alertaron a la Comandancia de Madrid, que montó una operación de búsqueda.

Sin embargo, nueve horas después el dispositivo de búsqueda fue levantado. El supuesto causante del accidente se presentó voluntariamente a las 19.10 en la comisaría de policía del distrito de Fuencarral-El Pardo, de Madrid.

Fuentes policiales confirmaron que un hombre de 24 años se había presentado en la comisaría, donde explicó que minutos antes del accidente había dejado a una joven en Morata de Tajuña. Después, cuando se dirigía a Madrid, arrolló a dos ciclistas que no respetaron una señal de stop.

El automovilista fue detenido como supuesto autor de un delito de omisión del deber de socorro a los heridos, pero posteriormente quedó en libertad en espera de que la Guardia Civil remita a la policía las diligencias instruidas sobre el accidente.

Fuentes hospitalarias manifestaron ayer por la tarde que Conrado Blasco se mantenía ingresado en el servicio de observación de urgencias por parte del servicio de neurocirugía, al sufrir un traumatismo craneoencefálico severo. El hombre presentaba además: luxación de la falange de uno de sus dedos, abundantes contusiones y heridas abrasivas producidas por el rozamiento de su cuerpo contra el asfalto.

Las carreteras de Madrid tuvieron ayer otro accidente grave. A la una de la tarde, el motorista A. A. N., de 36 años, resultó herido grave -traumatismo craneoencefálico severo- al salirse de la vía y caer por un terraplén "por circular a una velocidad inadecuada", según informaron fuentes próximas a la investigación del siniestro.

El accidente ocurrió en el kilómetro 1,5 de la carretera M-614, cerca de Cercedilla, según informó la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. La víctima pilotaba una moto Honda con matricula francesa, que se salió de la carretera "por circular a velocidad inadecuada" y se precipitó por un terraplén. Tras el accidente, el herido entró en parada cardiorrespiratoria y precisó más de 20 minutos para resolver la crisis con maniobras de resucitación. Después fue evacuando en un helicóptero del Summa hasta el hospital La Paz, en Madrid.