"¡Campeones, campeones!"
Los aficionados del Barça festejan el triunfo mientras los jugadores mantienen la prudencia
Concentrados en torno al autocar del Barça, ataviados con bufandas y banderas azulgrana, los seguidores culés presentes en Mestalla rompieron, con sus cánticos, la prudencia que impera en el equipo dirigido por Frank Rijkaard, pese a tener la Liga prácticamente en el bolsillo. "¡Campeones, campeones!", gritaban, sin cesar, los aficionados barcelonistas cada vez que algún jugador o miembro de la expedición azulgrana alcanzaba el autocar. La escena se repitió horas más tarde en el aeropuerto de Barcelona, donde la expedición fue vitoreada por centenares de aficionados.
Pero ni siquiera con un triunfo tan reconfortante como el de ayer (0-2), frente al rival que se presentaba más peliagudo y superando una vez más la presión que le había impuesto el Madrid la víspera con su manita, los barcelonistas quisieron abandonar su pose de gente prudente y lanzarse a cantar el alirón. Con tres jornadas por delante para dar por finiquitado el campeonato, el Barça está a un paso de proclamarse matemáticamente campeón, pero mantiene la compostura y un discurso que casi aburre por repetido. "Éste es un paso muy importante, pero la Liga aún no está ganada. Necesitamos una victoria más y vamos a ver qué sucede", dijo, visiblemente contento pero sereno como siempre, Frank Rijkaard.
Sin embargo, el abrazo en el que se fundieron Ronaldinho y Eto'o al término del encuentro fue elocuente y un preludio de los vítores de los aficionados junto al autocar del Barça. La de Ronaldinho y Eto'o fue una celebración casi de campeonato, por más que los protagonistas se empeñaran en negarlo. "Hay euforia porque hemos ganado un clásico, no porque hayamos ganado la Liga", dijo el autor del primer tanto del Barça, un tanto primoroso que guarda un cierto parecido al marcado en Stamford Bridge, más que nada porque el azulgrana no necesita armar la pierna para rematar sino que golpea el cuero como un jugador de golf.
"Merecemos ganar esta Liga y la veo más clara para nosotros que la camiseta blanca del Madrid", abundó el camerunés del Barça que, con un gol, afianzó su condición de pichichi, batalla a la que se ha sumado Ronaldo en las últimas jornadas del torneo. "El ambiente ha sido fantástico y nosotros hemos respondido porque sabíamos que nos jugábamos mucho", insistió Eto'o, que tuvo un gran protagomismo en el encuentro: marcó un gol, remató cuatro veces y contó hasta 32 intervenciones. "El pichichi no me preocupa", acabó, "aunque si lo consigo será estupendo para mí y para el equipo. Nos gustaría ganar la Liga, el pichichi, y que Valdés se llevara el zamora al portero menos goleado".
Eto'o, en especial, y sus compañeros festejaron el triunfo, en bloque, ante los seguidores azulgrana presentes en Mestalla. "Es normal", dijo Rijkaard, "que los jugadores lo celebren". "Han cumplido, han ganado y esto nos abre la puerta un poquito más para festejarlo cuando sea el momento; ha sido un partido clave", agregó el entrenador. "Es un paso importante porque poca gente confiaba en una victoria aquí, aparte de los culés", abundó el capitán, Puyol. "Pero tenemos que ir partido a partido".
Rijkaard insistió en el discurso que maneja desde hace jornadas: poco importa lo que haga el Madrid en la próxima jornada; el Barça depende de sí mismo. "Somos primeros desde hace tiempo y conocemos la euforia externa, pero los jugadores están aguantando bien esta tensión", apuntó. "Nunca hemos entrado en la guerra psicológica, sólo nos hemos centrado en nosotros; nadie nos ha desconcentrado". Ocurre, sin embargo, que el Barça será campeón el sábado antes de jugar contra el Levante si previamente el Madrid pierde en Sevilla.
Aunque habló mucho y bien de sus jugadores, el técnico se refirió a Ronaldinho diciendo: "Los grandes jugadores se presentan en los grandes partidos". Ronaldinho fue el mejor en los partidos contra el Milan, el Chelsea y el Madrid. También ayer en el campo del aún campeón Valencia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.