Vitoria vive con emoción las horas previas a la gran final europea del TAU

Vitoria está viviendo con expectación las horas previas a la gran final europea de baloncesto que el TAU disputa esta tarde en Moscú frente al Maccabi. En un ambiente de euforia desatada tras el éxito del viernes, cuando el Baskonia derrotó contra pronóstico al CSKA, la capital alavesa asiste con emoción la gesta del club, que ha llegado por vez primera en su historia a una final de la Euroliga. Frente a los sinsabores que proporciona el fútbol con el Deportivo Alavés, el TAU ha ofrecido muchas alegrías a sus seguidores la última década.

Las principales calles de la ciudad, los bares y los hoteles hervían ayer de comentarios sobre el partido del viernes y hacían los preparativos para el duelo de hoy, el reto deportivo más importante en la historia baskonista y de la ciudad. El Ayuntamiento de Vitoria y la Diputación alavesa llevan varios días engalanados con carteles con los colores del equipo, confiriendo a las calles un ambiente todavía más festivo. Las principales autoridades de la provincia están viviendo en directo en Moscú los avatares de la final y hoy estarán acompañados por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien tiene previsto seguir el partido en la cancha tras participar en la capital rusa en los actos conmemorativos del 60º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial.

El local de ocio que el Baskonia tiene en el centro comercial El Boulevard y el Hotel Ciudad de Vitoria volverán a convertirse hoy en centros de peregrinación para los aficionados al disponer de pantallas gigantes para seguir el partido. La sensación de estar a punto de vivir un encuentro único impregna el ambiente. "Ojalá me equivoqué, pero jugar otra vez una final es complicadísimo. Lo que vamos a vivir mañana [por hoy] es para contar a los nietos", dice eufórico Alfonso M., socio baskonista "de toda la vida".