Furor por las cuatro ruedas

Simuladores de conducción, pistas de karts, quads y todoterrenos, concursos de audio y tunning, exposiciones de F-1... todo ayuda a conciliar los intereses a veces discordantes de cada miembro de la familia, pero incluso al margen de la oferta lúdica que le acompaña hay motivos suficientes para acercarse a la Fira de Barcelona y visitar el Salón del Automóvil, que ayer abrió sus puertas al público y registró colas en los accesos desde antes de las 10.00.

Hay en el salón coches de todos los tipos y para todos los gustos. A menudo se oye decir que, hoy en día, "todos los coches se parecen", y hay bastante de cierto en ello. Actualmente, las llamadas plataformas comunes empiezan a retroceder ante un nuevo concepto industrial, el de los subconjuntos comunes, que permiten fabricar bases para un número de modelos mayor y más diversificado, conservando las ventajas de las grandes series. Lo vemos entre las novedades, empezando por los más pequeños del mercado -el ahora llamado segmento A-, con una que son tres: el Toyota Aygo, el Citroën C1 y el Peugeot 107, coches de vocación urbana, de menos de 3,5 metros de longitud, que comparten la misma estructura básica, pero son distintos en su aspecto exterior.

El salón está abierto hasta el próximo domingo, desde las 10.00 hasta las 20.00 (las 21.00 los últimos tres días). Las entradas cuestan 9 euros (12 el fin de semana, gratis los menores de 10 años) y pueden ser adquiridas a través de Internet (Servicaixa).