La crisis del PP estalla en el seno del Consell en ausencia de Camps

La crisis interna del PP, entre campistas y zaplanistas, volvió ayer a evidenciarse en el Consell en ausencia del presidente de la Generalitat, sólo nueve meses después de que Francisco Camps realizase su primera remodelación de gobierno. Ayer, al término de la reunión semanal del Ejecutivo autonómico, las consejeras de Participación, Gema Amor, y de Turismo, Milagrosa Martínez, protagonizaron una agria discusión después de que el presidente en funciones, Víctor Campos, levantase la reunión para evitar que se hablase sobre las últimas actuaciones de Turismo, que han sido duramente criticadas por destacados cargos zaplanistas y han creado preocupación en los empresarios.

Blasco pacta con las diputaciones de Valencia y Castellón y deja fuera a Alicante

El deterioro de las relaciones entre los miembros del Gobierno valenciano es un secreto a voces y ayer varias fuentes confirmaron la tensión registrada en el seno del Consell. El consejero portavoz, Esteban González Pons, interpelado ayer al término del Consell por las críticas de diversos cargos del PP a la política de la Consejería de Turismo, afirmó: "El hecho de criticar o de opinar nunca puede ser censurable, y no lo es en este caso como en ningún otro", dijo Esteban González Pons, con semblante serio, que añadió: "Las críticas, vengan de donde vengan, se pueden discutir, se pueden contrarrestar con otras críticas".

Sin embargo, apenas una hora antes, el vicepresidente Víctor Campos, había optado por dar por terminada la reunión del Consell para cortar de raíz cualquier debate sobre la política turística alegando que en el propio gobierno no se podía cuestionar la gestión de las consejerías. Campos tomó esta decisión cuando, al término de los asuntos ordinarios, la consejera de Participación, Gema Amor, interpeló a la titular de Turismo, Milagrosa Martínez, por la preocupación de los hoteleros de Benidorm y las críticas del alcalde, Vicente Pérez Devesa, a la política turística.

Amor protestó por la decisión del presidente en funciones, Víctor Campos, alegando que en otras reuniones los consejeros habían pedido información sobre determinados temas de otra cartera y se había debatido y expuesto en la reunión del Consell sus puntos de vistas. Fuentes conocedoras de lo sucedido aseguran que Víctor Campos se negó a que se tratase la política turística en el seno del Consell, a pesar de lo cual Milagrosa Martínez y Gema Amor se enzarzaron en una agria discusión en presencia del vicepresidente Víctor Campos en la que se vertieron duros reproches.

En la reunión del Gobierno valenciano de ayer también se aprobaron sendos convenios entre la Consejería de Territorio, que dirige Rafael Blasco, con las diputaciones de Castellón y Valencia para coordinar las ayudas económicas y técnicas que revertirán sobre los ayuntamientos en materia de desarrollo sostenible. Fuentes de la Consejería de Territorio se negaron a explicar por qué no se ha firmado el convenio con la Diputación de Alicante, que preside el zaplanista José Joaquín Ripoll, y remitieron a los servicios de prensa de la Corporación provincial.

La pugna entre los partidarios del portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana, y los del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, se ha recrudecido esta última semana, especialmente en la provincia de Alicante. Todo ello mientras Camps estaba de viaje oficial por Estados Unidos y el portavoz parlamentario, Serafín Castellano, estaba negociando con el PSPV la reforma del Estatut.

Fuentes campistas explicaron que los zaplanistas no toleran que una persona afín al presidente de la Generalitat sea la que dirija la política turística y que, desde su nombramiento, han cuestionado todas las actuaciones de Milagrosa Martínez.

Por su parte, fuentes zaplanistas no ocultan su malestar por la decisión de retirar las subvenciones al festival de la canción de Benidorm, al festival de cine de L'Alfàs del Pi y al Castell de l'Olla de Altea y el temor de que los campistas estén utilizando la Consejería de Turismo para erosionar a los alcaldes que más se han significado por su apoyo a Eduardo Zaplana. El conflicto se evidenció ante la oposición política y el sector turístico en la reunión del Consejo de Turismo celebrada esta semana.