Austrian Energy reitera su compromiso con Babcock y ofrece diálogo al comité para cerrar la huelga

Austrian Energy volvió a reiterar ayer su intención de cumplir íntegramente el plan industrial de Babcock Borsig y hacer de esta empresa una firma de éxito. El presidente de la empresa austriaca, Christian Schmidt, se entrevistó el miércoles con el presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Enrique Martínez Robles, para manifestarle su voluntad de cumplir los acuerdos alcanzados a comienzos de 2004, cuando Austrian Energy compró la firma a la alemana Borsig. Schmidt insistió también en un comunicado en su intención de dialogar con el comité de empresa del fabricante vizcaíno de bienes de equipo, para cerrar la huelga indefinida iniciada el pasado jueves tras el despido del director financiero.

El comité de empresa no tardó ayer en responder a la empresa asegurando que las palabras de Schmidt son las mismas que viene oyendo desde el primer día que entraron en el capital. Asimismo pidió a Austrian Energy que asumiera "sus responsabilidades" y "gestione la empresa". Los sindicatos de Babcock se han opuesto desde el primer día a la presencia del grupo austriaco. Austrian Energy entró en el capital tras la suspensión de pagos de la alemana Borsig, empresa que accedió a Babcock en octubre de 2001 tras el proceso de privatización.

Pese a la nueva promesa de Austrian Energy de realizar una transferencia tecnológica y de carga de trabajo a la sección de ingeniería -la única que se encuentra parcialmente sin carga de trabajo-, el comité mantiene sus movilizaciones. Además de las marchas previstas a los distintos pueblos de la Margen Izquierda del Nervión, los trabajadores volvieron a cortar ayer la carretera que une la planta con Sestao durante media hora.

El grupo austriaco se esforzó en intentar limpiar la imagen que tiene en Euskadi de no ser una entidad fiable y reiteró que cuentan con una plantilla de 7.000 personas y una facturación en 2004 de 1.000 millones de euros. Schmidt aseguró también que el grupo garantizará a sus clientes el cumplimiento de sus pedidos hasta que se resuelva el conflicto en la planta de Galindo.