Guti vuelve a ser suplente

Hay algo en la delantera que forman Ronaldo y Owen que fascina a Vanderlei Luxemburgo hasta el punto de prescindir de centrocampistas. Guti y Solari son dos especialistas que, debido a esta fascinación, recibirán al Racing sentados en el banquillo, mañana en el Bernabéu. El técnico del Madrid lo hizo público ayer -los jueves son el día oficial del partidillo- al poner el peto de suplente a Guti, que hace seis días hizo un partido heroico en Anoeta. Dio igual. Del mismo modo que resultó irrelevante que Guti marcase el gol del triunfo en el entrenamiento -ganaron los suplentes (1-0)-. Mañana no será titular.

"¡Aquí mando yo!", ruge Luxemburgo con su característica voz de contralto. La voz áspera del técnico de Tinguá, reafirmándose diariamente ante sus jugadores, es un clásico de los entrenamientos del Madrid. A Luxemburgo le gusta el papel de protagonista. Le agrada que se hable de él. El hombre es tan adicto al mando como a afecto a las ideas sorprendentes. Poner a Figo de media punta, a Raúl Bravo de lateral derecho, a Borja antes que a Guti y a Raúl de organizador, son algunas de las medidas que lo han situado en el medio de las polémicas. La última decisión arriesgada ha sido la que anunció ayer para el partido ante el Racing. Luxemburgo insiste con Owen y Ronaldo en la punta, y Raúl en la media punta, una fórmula que se mantiene invariable desde que el Madrid enfrentó al Barça hace un mes. Que el equipo, con pocos centrocampistas puros, perdiera la pelota ante la Real y el Villarreal parece no afectar la determinación del entrenador. El centro del campo previsto para mañana es el formado por Gravesen, Beckham, Zidane y Raúl.

Sacchi elogia a los azulgrana

El director de fútbol del Madrid, Arrigo Sacchi, declaró ayer al periódico Corriere dello Sport Stadio que teme que el Barcelona sea inalcanzable a seis puntos de distancia como está y a cuatro jornadas para el final del campeonato. Además, Sacchi opinó que el Barça "juega mejor que el Real Madrid y al final merecerá la Liga".

Las declaraciones del técnico italiano del Madrid, cuya autoridad en el club está por encima de la que ostenta Luxemburgo, son de una sinceridad que choca con el discurso oficial.

En cualquier caso, las palabras de Sacchi contrastan con la charla que les dio Luxemburgo a sus jugadores, ayer en el vestuario. El entrenador les exigió que no hablasen a la prensa del equipo azulgrana, ni del partido Valencia-Barça del domingo. Pidió abstraerse en el encuentro con el Racing. Y amonestó verbalmente a Roberto Carlos por decir el martes pasado que la Real se dejaría ganar para que el Madrid perdiera la Liga.