Pedrosa se cae del liderato

El poder del agua es inmenso. En Shanghai, ayer, ésta no dejó de caer, a intervalos. Al igual que pasara en Estoril hace dos semanas, el agua dio una oportunidad a aquellos que tuvieron el desparpajo y la osadía de desafiarla, pero con respeto. Y ayer, el más osado fue Casey Stoner. El australiano ha crecido, ha madurado. Y lo ha hecho rápido. Ya no es aquél que la temporada pasada rodaba por los suelos con su KTM de 125cc por sus ansias de estar, a toda costa, entre los primeros. En Shanghai dominó de principio a fin. Salió desde la pole y, a pesar de no realizar una buena salida y perder alguna posición, no precisó ni una vuelta para colocarse de nuevo en cabeza, con la sombra de la Honda de Andrea Dovizioso pegada al colín de su Aprilia. Ambos fueron aumentando la diferencia con respecto del grupo perseguidor, formado por seis pilotos, a razón de casi dos segundos por vuelta.

Si las cualidades de Stoner se vieron favorecidas por un aguacero que obligó a retrasar en media hora las dos primeras carreras, Dani Pedrosa volvió a demostrar que es piloto de seco. La lluvia es, y él no lo esconde, su principal freno en esto de las carreras. En condiciones normales, la forma de pilotar de Pedrosa es suave, nada brusca. Con la pista seca y portando neumáticos lisos -slick-, el de Castellar del Vallés lo tiene todo bajo control. Con lluvia la cosa cambia y ayer no fue una excepción. Acabó el sexto, la peor clasificación desde que se fuera al suelo, por la lluvia, en el Gran Premio de España del 2004. Hoy se cumple un año exacto de aquella fecha. "En las condiciones de lluvia ya sabíamos que iba a ser difícil para nosotros, pero he intentado aguantar sobre la moto", declaró. El piloto catalán es tercero en una clasificación que ha liderado los últimos trece meses. Ya no está sólo en la lucha por el título. Andrea Dovizioso, líder provisional, y Casey Stoner, segundo, han salido a escena para tratar de arrebatarle el protagonismo que copó el año pasado.