UGT y CC OO exigen al Consell que actúe de una vez para resolver la crisis industrial

Los secretarios generales de los sindicatos UGT y Comisiones Obreras del País Valenciano, Rafael Recuenco y Joan Sifre, respectivamente, exigieron ayer al Consell que actúe de una vez para resolver la crisis industrial que está llevando al cierre a empresas como Jesmar, Ferrys, Dusen o Rodrigo Sancho. "Hay crisis, hay problemas, y ¿dónde está el presidente del Gobierno [valenciano]? En Estados Unidos", sentenciaron. La celebración del Primero de Mayo reunió ayer a miles de personas en las tres capitales valencianas en un ambiente festivo.

Las marchas, organizadas este año en demanda de más empleo estable y protección social, estuvieron amenizadas por batucadas y grupos de tambores y dulzainas. En Valencia, el secretario general de CC OO-PV, Joan Sifre, reclamó que la reforma del Estatut reconozca los derechos sociales y laborales y pidió que se combata el fenómeno de la temporalidad que en el País Valenciano alcanza cifras muy superiores a la media española y europea. Sifre cuestionó alguna de las políticas del Consell, como la del salario joven, y el trato que se da a los jóvenes investigadores y, fundamentalmente, exigió al Consell que tome medidas para frenar el fenómeno de la deslocalización y la crisis que afecta a los sectores industriales en comarcas como el Vinalopó o la Vall d'Albaida.

Rafael Recuenco instó al Consell que preside Francisco Camps a que si no quiere llamar a la crisis industrial por su nombre, que le ponga otro pero que se decida a actuar. El dirigente de UGT del País Valenciano reclamó también diálogo social y pidió a los empresarios que dejen de ser la comparsa del Consell. Recuenco advirtió de que no es posible que los empresarios den cobertura "a las mafias que tratan a los inmigrantes de manera indigna".

En la marcha, la Intersindical Valenciana -que aprovechó para presentar su nuevo logotipo: tres rombos rojo bermellón inclinados hacia la izquierda- reclamó un marco valenciano propio de relaciones laborales. La manifestación de Valencia -15.000 asistentes según la organización, 3.500 según la Policía Local- contó con la participación del colectivo de gays y lesbianas Lambda, que pidió que se pueda ir "al trabajo, sin armario". Multitud de banderas republicanas, junto a las de las organizaciones y colectivos convocantes, dieron color a una marcha en la que no faltaron dirigentes politicos de partidos de izquierda.

En Alicante, con una afluencia menor que en ediciones anteriores debido al puente, alrededor de 6.000 personas, según los sindicatos, y 2.000 según la Policía, participaron en la manifestación. José de la Casa, de CC OO, lamentó que sean "las constructuras las que gobiernen en el Consell y en el Ayuntamiento" y tildó de "manipulación y mentira" que el plan de Rabassa sea "necesario porque se construirán 8.000 viviendas sociales, si el PP en ocho años no ha hecho ni una", dijo. Óscar Llopis, de UGT, se centró en la demanda de políticas sociales y educativas y el apoyo a los sectores tradicionales que afrontan una seria crisis. La CGT en Alicante reunió a 300 simpatizantes que acabaron la protesta en el Ayuntamiento.

En Castellón, centenares de personas realizaron el tradicional recorrido con pancartas alusivas a la precariedad laboral y por la dignidad en el empleo. Alrededor de 200 personas tomaron parte en Alcoi en los actos convocados para conmemorar el 1 de mayo, informa Lucía Gadea. La concentración, que habían organizado CC OO y UGT, contó con menos participación que otros años, circunstancia que denunciaron los responsables sindicales.