Mata: "Blasco ha sido el inventor y muñidor de este inmenso pelotazo"

El PSPV calificó ayer la operación Porxinos de "aberración", tachó al alcalde popular de Riba-roja, Francisco Tarazona, de "terrorista urbanístico" y consideró que el consejero de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, había desempeñado el papel de "inventor y muñidor" del PAI diseñado por Juan Soler en Riba-roja.

"Es inconcebible", afirmó el secretario del PSPV en Riba-roja, Roberto Raga, "que la iniciativa privada defina el modelo urbanístico de una población. El PAI de Porxinos es un atentado urbanístico".

El PSPV, a través de su portavoz en la Comisión Ejecutiva, Manolo Mata, y de uno de sus representantes en Riba-roja, Roberto Raga, abundó ayer en la línea crítica que ha mantenido desde que trascendió el proyecto de Soler y éste fue impulsado posteriormente por el Consell. El secretario comarcal del partido, José María Ángel, respaldó también con su presencia en la rueda de prensa la oposición mostrada por el PSPV.

"A través de unas emociones y de un escudo sentimental como es el Valencia CF pretenden ganar votos y, además, cargarse un paraje emblemático para la comarca de Camp de Túria", aseguró Raga, para quien el PAI "no se ajusta a la legalidad". "La falta de transparencia, la opacidad y el hermetismo han caracterizado el plan, que han diseñado entre dos o tres personas sin consultar con la oposición ni atender a las alternativas que planteamos", consideró Raga: "Esto lo han llevado en secreto entre Blasco y Tarazona. La falta de ética, transparencia y coherencia es flagrante. Lo que debería haber sido fruto del consenso político ha derivado en una actuación lamentable".

Para Mata, "todo" el proceso, desde que la Generalitat media entre el Ayuntamiento de Riba-roja y Soler hasta la firma del convenio firmado entre las partes implicadas y su posterior presentación, esta semana, ante la prensa en un hotel de la ciudad, "es ilegal, inmoral e incoherente". "Blasco, como él mismo se ha definido, ha sido el notario de una operación viciada desde el principio", afirma Mata; "el pelotazo es inmenso. El presidente del Valencia crea una empresa con un capital social de 3.000 euros que compra unos terrenos que luego le vende al Valencia para que éste, después, se los venda a otra promotora. Blasco debería ser el árbitro entre los intereses públicos y la iniciativa privada. Sin embargo, ha sido el inventor y muñidor de este desorden. Los poderes públicos nunca pueden ser cómplices de este tipo de iniciativas".

El grupo socialista explicó que todavía no ha presentado las alegaciones al PAI "porque no se ha aprobado nada". "No se ha agotado el procedimiento", asevera Mata; "ya habrá momento de presentar alegaciones".