_
_
_
_

El Ayuntamiento de Bétera estudia un PAI de tres millones de metros cuadrados con 4.000 viviendas

El proyecto, con un campo de golf que ocuparía un tercio, aportaría otros 12.000 habitantes

Miquel Alberola

La empresa Valenciana de Construcciones y Servicios ha proyectado un Plan de Actuación Integrada en Bétera de alrededor de tres millones de metros cuadrados para construir 4.000 viviendas y un campo de golf capaz de albergar competiciones internacionales que ocuparía cerca de un millón de metros cuadrados. El proyecto, que exige la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), afectaría a terrenos rústicos y suelo protegido en grado 2 en la zona que engloba la Torre Bufilla, entre los barrancos de Nàquera, Cirer y Carraixet, junto a la AP-7.

La zona urbana apenas ocupara un tercio del área, y quedaría emparedada entre el campo de golf por el norte y las zonas verdes con el entorno protegido de Torre Bufilla por el sur. La promotora, que ayer evitó bajar al detalle, expuso hace unas semanas el proyecto al equipo de gobierno, formado por el PP y UV, y el miércoles por la tarde lo dio a conocer a los grupos de la oposición. Jesús Arjona, de Valenciana de Construcciones y Servicios, aseguró ayer que la promotora no ha comprado "ni un metro" de suelo a la espera de que el Ayuntamiento, que estudia el proyecto, decida si le da luz verde. Para sustanciar este paso, que habría de bendecir la Consejería de Territorio, se requeriría un cierto consenso municipal, ya que el PP y UV gobiernan en minoría, con cinco y dos concejales respectivamente, frente a los cinco del grupo independiente UPIB, los tres del PSPV, y los dos de L'Entesa y el Bloc.

A cambio de la recalificación, la promotora destinaría un millón de euros para la restauración del entorno arqueológico de Torre Bufilla y la creación de las zonas verdes. Asimismo, construiría tres puentes para salvar los barrancos de Carraixet y Nàquera, y asumiría, con 2.000 millones, el desarrollo de la variante norte, que enlazaría Bétera con Nàquera y transcurriría junto al área, que quedaría comprendida entre esta vía y la AP-7. La ejecución de esta variante corresponde a la Generalitat.

La promotora explicó a los grupos de la oposición que el campo de golf requiere menos agua de la que consume el área ocupada por naranjos, y que en todo caso se recurriría a la depuradora, que vierte al Carraixet. Sin embargo, los 12.000 nuevos habitantes que comportaría el proyecto (Bétera cuenta con 20.000 y alcanzará los 65.000 cuando se desarrolle el PGOU en vigor), ocasionaría un grave problema para el pozo de agua potable, que según algunos grupos de la oposición habría de subsanarse con aportaciones de Aguas de Valencia. De momento, el PSPV y el Bloc no han definido su postura a la espera de profundizar en el proyecto, si bien se muestran reticentes ante los interrogantes que abre. L'Entesa pedirá una moratoria para todo lo que está fuera del plan.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Miquel Alberola
Forma parte de la redacción de EL PAÍS desde 1995, en la que, entre otros cometidos, ha sido corresponsal en el Congreso de los Diputados, el Senado y la Casa del Rey en los años de congestión institucional y moción de censura. Fue delegado del periódico en la Comunidad Valenciana y, antes, subdirector del semanario El Temps.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_