Tanteo a los soportes

Las Bolsas han entrado en una fase de corrección a pesar de que el precio del crudo, que había sido el detonante de la incertidumbre previa, ha comenzado a ceder. Las consecuencias de los anteriores máximos del precio del petróleo se materializan ahora en indicadores económicos negativos y en revisiones a la baja en las perspectivas de crecimiento, lo que encaja mal con el ambiente medianamente optimista que se respiraba en los mercados financieros hasta hace unos días.

Ayer, el problema principal de los inversores era confirmar la solidez de algunos soportes que aparecían como la única solución a corto plazo, ya que cualquier otro argumento en favor de la estabilidad parecía descartado de antemano. La gran duda de la mayoría, que aún se mantenía al cierre, era la de si estos descensos son, o no, una buena ocasión para tomar posiciones a mejores precios.

El Ibex 35 y el índice general de la Bolsa de Madrid perdían ayer el 1,09%, quedando el primero en 8.985 puntos y el segundo en 969.

Entre los datos económicos de esta sesión estaba el de la masa monetaria -dinero en manos del público, depósitos a la vista y algunos activos a corto plazo- de la eurozona, que creció el 6,5%, dos décimas menos que en febrero, y que apenas resta presión a las tensiones inflacionistas. En Estados Unidos saltaba la sorpresa con una caída del 2,8% en los pedidos de bienes duraderos de marzo y la revisión a la baja del dato previo de febrero, desde una subida del 0,3% a un descenso del 0,2%.

La reacción inicial de los inversores estadounidenses fue vendedora, aunque poco a poco el mercado se fue dando la vuelta ante el descenso en el precio del petróleo, provocado en parte por el aumento en el dato de las reservas semanales de crudo en Estados Unidos.

Esa apertura a la baja de Wall Street, sin embargo, agudizó aún más la caída de los mercados europeos en el momento del cierre, por lo que todos ellos perdieron más del 1%, aunque París destacó sobre el conjunto con un descenso del 1,64%.