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Reportaje:

"Ahora sí trabajamos duro"

Beckham, que remata y centra el doble que en la primera vuelta de la Liga, elogia los entrenamientos del Madrid con Luxemburgo

Beckham vuelve a parecerse a sí mismo. En el tramo final de su segunda temporada en el Madrid, el futbolista británico ha rescatado el repertorio que le hizo famoso en el Manchester United: despliegue físico generoso, sorpresivas llegadas al remate desde la segunda línea y pases cruzados de 30 metros, siempre dirigidos con su pie derecho. Su explicación: los entrenamientos del Madrid han cambiado. "Con [Vanderlei] Luxemburgo hemos vuelto a entrenarnos duro, algo que es bueno para mí y para el resto del equipo. Por eso he mejorado mucho mi forma física. Me siento mejor que nunca", explicó ayer el inglés, que cumple 30 años esta semana. "El trabajo, eso es lo que ha cambiado", resumió.

"Estoy en la mejor forma en la que he estado desde que jugaba en el Manchester United"

Terminados los mandatos de Carlos Queiroz, José Antonio Camacho y Mariano García Remón como entrenadores del Madrid, Beckham ha encontrado remedio a sus males en los métodos de Luxemburgo, su cuarto técnico. Un preparador que nada más llegar al banquillo blanco, en diciembre, instauró dobles sesiones de entrenamiento diarias para que sus futbolistas recuperaran el fondo físico perdido. Y Beckham debe estarle agradecido: con Luxemburgo ha ganado en presencia ante la portería rival -lleva el doble de disparos a puerta con el brasileño que durante las etapas de Camacho y García Remón-, ha aumentado sensiblemente el número de sus centros al área, 98 por 65, y recupera el doble de balones que antes, 48 por 25.

Todo, dice el centrocampista, es cuestión de prepararse fuerte. "En el Manchester los entrenamientos eran mucho más físicos y duros que en España porque los partidos también lo eran", dijo Beckham tras la sesión de ayer del Madrid, en la que los jugadores alternaron series de sprints, saltos y ejercicios de coordinación con carreras suaves en grupo. "Estoy en la mejor forma que he estado desde que jugaba en el Manchester", admitió.

A más trabajo físico, mejor rendimiento futbolístico. Ésa parece ser la teoría del centrocampista, que reconoce que su mejor momento en el Madrid coincidió con sus primeros cuatro meses en el equipo, recién llegado de Inglaterra y de los entrenamientos dirigidos por el propio Queiroz como ayudante de Alex Ferguson en el United. "Aquellos cuatro primeros meses y estos dos son en los que mejor me he encontrado físicamente", explicó. En medio, con el preparador mozambiqueño sentado en el banquillo blanco, Beckham tuvo que empezar a entrenarse en solitario, desterrado varias tardes a la semana a un gimnasio de la capital. Con el trabajo del Madrid no le bastaba.

Aquella época coincidió con su peor momento, cuando el público empezó a discutir la necesidad de que ocupase la posición de medio centro, un puesto de gran desgaste físico, en vez del extremo derecho, donde había labrado una carrera de éxitos. Fue su momento más duro en España, prolongado en la Eurocopa de Portugal, en la que Inglaterra cayó eliminada por el anfitrión cuando Beckham falló un penalti.

Ahora todo ha cambiado porque, cuenta el jugador en inglés pese a sus tímidos y fracasados intentos de hacerlo en castellano, se siente "feliz" en España: "Quiero terminar mi contrato con el Madrid y retirarme aquí. Así, cuando deje de jugar al fútbol, podré decir que he jugado en dos de los clubes más grandes del mundo, el Manchester United y el Madrid".

Con Luxemburgo en el equipo, Beckham vuelve a dar brío al centro del campo del Madrid, ha recuperado las fuerzas para dar intensidad a su juego y, a falta de cinco partidos de Liga, ya ha marcado cuatro goles, uno más que la temporada pasada. Que Figo empiece los partidos en el banquillo desde hace tres jornadas y que él haya vuelto a la banda derecha no tiene nada que ver con su buen momento de juego, argumentó; "la verdad es que no me siento más liberado por que no juegue Figo. Es uno de los mejores jugadores del mundo y sigue siendo muy importante para nosotros".

Una falta de liderazgo en el campo que Beckham intenta compensar. Y que le cuesta tarjetas como la que le mostró por protestar el árbitro del Madrid-Villarreal, posteriormente rectificado por el Comité de Competición. "Sólo le dije: '¡Qué pasa árbitro! ¿cinco minutos [de prolongación]? ¡Es increíble!".

Beckham agregó que discrepa del sitio de Internet de su equipo, que criticó muy duramente la actuación del árbitro en aquel partido. "Los arbitrajes no están influyendo porque el Barça es el equipo que mejor está jugando en la Liga", dijo.

Y es que Beckham no tiene claro que el Madrid pueda recortar los seis puntos que le separan del Barça: "Ganar la Liga es posible, pero está muy difícil. Que ganara [el Barça] en Málaga fue un golpe duro. Si ellos siguen ganandom no habrá nada que nosotros podamos hacer".

Beckham, ayer, tras el entrenamiento.
Beckham, ayer, tras el entrenamiento.REUTERS

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