La Guardia Civil detiene a 21 neonazis que vendían armas

La Guardia Civil de Madrid ha acabado con parte de una peligrosa rama de neonazis que se dedicaba a vender armas blancas de forma ilícita. Los 21 acusados, que pertenecían a la sección española del grupo de ideología nacionalsocialista Sangre y Honor (Blood&Honour), han sido arrestados en Madrid, Sevilla, Jaén, Burgos y Zaragoza. El juez ha decretado el ingreso en prisión de cinco de los detenidos. El resto ha quedado en libertad con cargos, con la obligación de presentarse en el juzgado cada 15 días.

Las investigaciones comenzaron a principios de año, cuando los agentes de Información (dedicada a la lucha antiterrorista y los grupos radicales) de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid detectaron que los integrantes de Sangre y Honor se dedicaban a vender armas blancas en los conciertos y actos que organizaban. Éstos se desarrollaban fundamentalmente en Zaragoza y la Comunidad de Madrid. Para ello, aprovechaban fechas simbólicas, como el de su fundación y el nacimiento o la muerte del dictador Adolf Hitler o de Rudolf Hess.

Su poder de convocatoria era bastante alto, ya que a cada acto solían acudir entre 300 y 500 personas procedentes de toda España. Para las convocatorias utilizaban el boca a boca, los teléfonos móviles que intercambiaban en estos actos y, sobre todo, el correo electrónico e Internet. Los actos eran aprovechados para vender todo tipo de productos de propaganda, como fanzines u otro tipo de publicaciones, en los que difundían sus ideas racistas, xenófobas, homófobas y de apología del genocidio.

Los agentes de Información lograron determinar la estructura de esta organización e identificar a los cabecillas de la rama española. La estructura es piramidal y jerárquica, en la que cada integrante tiene una función determinada. El grupo estaba dado de alta en el registro de asociaciones del Ministerio del Interior con el nombre de Blood&Honour. Tenían su sede social en el municipio madrileño de San Sebastián de los Reyes. Sus fines son legales, de acuerdo con los estatutos que presentó cuando se legalizó, según fuentes de la investigación.

Las detenciones de los 21 integrantes se produjeron entre la tarde del pasado jueves y la mañana del viernes. El mayor número de arrestados se produjo en la Comunidad de Madrid, con 13 supuestos culpables, entre los que había un menor de edad.

Los agentes actuaron en la capital, Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Algete y Getafe. Le siguen en número de arrestados Zaragoza (con cinco), Jaén, Burgos y Sevilla, cada una con un detenido. Las edades oscilan entre los 17 y 34 años.

Los agentes han efectuado 19 registros en los domicilios de los implicados, así como en el local de reunión del grupo. En ellos fueron incautados dos pistolas del calibre 6,35 con su correspondiente munición, defensas extensibles, puños americanos, pulverizadores de autodefensa y numerosas armas blancas. El juez de guardia ha decretado el ingreso en prisión de los supuestos cabecillas, así como la obligación de que el resto de los detenidos (16) comparezca regularmente en el juzgado. Uno de ellos ha tenido que pagar una fianza para quedar libre.

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, destacó en una visita en León que la policía y la Guardia Civil "van a actuar con absoluta firmeza" en este asunto "desde la legitimidad del Estado de derecho democrático contra cualquier grupo de extrema derecha e izquierda", al considerar que "son grupos que comprometen la convivencia democrática, el pacífico ejercicio de los derechos y libertades de los ciudadanos", informa Marifé Moreno.

Alonso concluyó asegurando a los ciudadanos que ni el Gobierno ni las Fuerzas de Seguridad del Estado "van a tolerar el surgimiento y la emergencia de este tipo de delitos".